Angelina Jolie parece haberse refugiado en su trabajo y en su familia para pasar este mal trago. Su ruptura con el también actor Brad Pitt se ha hecho demasiado mediática a nivel mundial, lo que le está terminando por pasar factura a su vida personal.
Ante los rumores de crisis familiar, de ataques entre abogados, de peleas entre los que antes eran el matrimonio perfecto de Hollywood, Angelina ha querido sacar pecho de su familia y de sus hijos. Ya se sabe que la actriz le cogió gusto a eso de adoptar, por lo que no se puede decir que esté sola.
Por eso Angelina ha convertido la premiere de su cinta en First They Kill My Father en Camboya rodeada de todos sus hijos. Ajena a todo lo que se ha publicado sobre la guerra entre los padres por la custodia de todos ellos, parece que Angelina quiere dar la sensación de ser una familia normal y feliz.
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Tal vez a Angelina le hacía ilusión enseñar este lugar a sus pequeños. Y es que la presentación de la cinta se hizo a apenas un par de kilómetros de donde la actriz grabó la primera cinta de Tomb Raider en 2001, hace ya más de 15 años. Una película que supuso el nacimiento de una gran estrella a nivel internacional.
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La actriz concedió un discurso a los allí presentes alentador, como todo lo que procura hacer cada vez que se pone delante de un micrófono. Aprovechando que estaban allí sus hijos habló de los asesinatos que ocurren en aquella ciudad, desconocidos para muchos niños. La actriz, siempre partícipe en actos solidarios, aseguró que este tipo de películas pueden ayudar a conocer situaciones de otros países ajenas a nosotros.
