Para bien o para mal, el documental OT: El reencuentro ha vuelto a poner a los concursantes de la primera generación sobre la palestra. El programa, además, no ha ocultado en ningún momento que todo esto fuera un camino de rosas, lo que ha sacado a relucir los malos momentos que vivieron algunos concursantes.
Este domingo, durante la emisión del programa, Rosa López dio algunos titulares. La cantante se sentía muy mal al ver la fotografía con la que el programa de televisión la presentó ante el público. Una imagen muy diferente a la que ahora tenemos de Rosa López. "Tenía muchas carencias", dijo la cantante durante su intervención ante el resto de sus compañeros. "Tenía 20 años, pero tenía mente de 13", aseguró.
En varias ocasiones, Rosa ya ha dicho que no puede ver imágenes de aquel Operación triunfo porque se siente muy a disgusto con su forma de ser de aquel entonces. No la prepararon para eso, aseguraba. Esto ha generado un trauma en Rosa, que ha llegado a asegurar en el programa que no sabe si se merecía ganar, que tal vez la votaron por lástima.
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Rápidamente, el resto de sus compañeros se echaron encima de ella. Rosa López sigue siendo aquella joven que necesita muchos empujones y que el resto de triunfitos han tenido que cuidar entre algodones. A pesar del paso del tiempo, la cantante sigue siendo muy frágil.
Pero no fue la única que habló sobre lo mal que se pasó después del programa de televisión. La propia Nuria Fergó llegó a decir que tuvo que ir a un psicólogo después de concursar en Operación triunfo porque no llevó muy bien aquello de la fama. Durante el programa, la cantante aseguró que se obsesionó con la prensa del corazón y no hacía todo lo que le hubiese gustado hacer con sus nuevos novios.
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Bustamante también apoyó esta idea. Aseguró que todos sus compañeros estaban para entrar directos a un psiquiátrico. Y es que, dice, "nos hicimos millonarios con 18 años". No era fácil tener los pies en el suelo en aquel momento. Naim Thomas aseguró que la fama era como tomarse un vaso de un buen vino, que te empieza a gustar y notas cierta borrachera. A la fama y a que te cierren los centros comerciales para comprar a solas se le coge muy pronto el gusto.
