La novia de David Bisbal vuelve a estar en el centro de la noticia. Esta vez, no porque hayan vuelto a compartir una imagen de su escondida historia de amor. La pareja se encontraban en la tierra natal de la actriz para celebrar el Año Nuevo. Pero no todo salió como esperaban.
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David Bisbal y su novia se encontraban en el aeropuerto, recién desembarcados de su vuelo, cuando se encontraron con los fotógrafos en la puerta. Según informa la prensa del país, ambos llegaron a Buenos Aires con cara de pocos amigos. Los trabajadores del aeropuerto estaban de huelga y su salida se retrasó dos horas. Este cúmulo de cosas hizo que la pareja pagase el pato con la prensa.
Un gran número de fotógrafos esperaban en la puerta y se acercaron a ellos para inmortalizar el momento. La pareja decidió separarse para evitar el momento. Fue entonces cuando la China se enfrentó a los periodistas que allí se encontraban por intentar fotografiar a su hija Rufina, de un año y medio.
Bisbal, que se encontraba a unos metros de distancia, optó por ponerse una capucha en la cabeza y subirse a una furgoneta que tenía los cristales tintados.
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Una vez en casa, más calmados, la joven utilizó las redes sociales para justificar su actitud: "No expongo a mi hija y no me gusta que me obliguen a hacerlo. Resguardaré siempre que pueda y como pueda su privacidad".
