¿Se imaginan entrar al cine, con sus palomitas y su Coca Cola, y de pronto que se le siente al lado la Reina Letizia y el Rey Felipe? Pues es lo que ha pasado este sábado. Habituales y enamorados de Madrid, la pareja se dio el capricho de dar un paseo por el centro de la ciudad.
Pero no es que fuese un capricho de los caros. Los monarcas se pasearon por los lugares más baratos de la capital, sin lujos. Todo lo que pasa en el mundo es susceptible de terminar en las redes sociales. Y, una vez más, su salida por Madrid terminó en Twitter.
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Pero a los Reyes no les importa mucho esto. Y es que no dudaron en hacerse fotos con aquellos que no se terminaron de creer que estaban viendo a los Reyes pasear por Madrid como una pareja normal.
Su primer plan fue ir al cine. Los Reyes son uno enamorados y más de la versión original. La pareja eligió Irrational Man, la última cinta de Woody Allen, para su salida nocturna. Como una familia normal, los Reyes se sentaron junto al resto de espectadores, sorprendidos de lo que estaba pasando en aquel momento.
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Después, la pareja se fue a cenar a un pequeño restaurante situado en la calle Pez de Madrid. Su nombre es Gumbo, y los precios de los platos rondan los 8 y los 12 euros. Nada de lujos. El restaurante, especializado en comida de Nueva Orleans, se llevó también una grata sorpresa ya que la pareja reservó una mesa con nombre falso.
