El gran protagonista del estreno de Ingrid goes west en Nueva York fue, sin duda, el kimono rojo que eligió Elizabeth Olsen para la ocasión. La hermana pequeña de las gemelas Olsen quiso dejar de lado la prenda estrella por la que la mayoría opta para estos eventos — el vestido— y apostó por marcar la diferencia. Y el resultado fue todo un acierto: elegancia y originalidad a partes iguales. Antes de darte más detalles, puedes verlo en la galería y juzgar tú misma.
© Getty Images
La actriz se decantó por un look compuesto por un kimono con mangas japonesas y un pantalón, de la diseñadora neoyorquina Rosie Assoulin. Lo acompañó con un cinturón azul claro estampado que marcaba su figura y unos stilettos oscuros. Gracias a los accesorios consiguió romper con la monocromía impuesta por el rojo y dar un aire más desenfadado al conjunto.
Una mirada actualizada hacia la tradición asiática que demuestra que a veces merece la pena arriesgar y aparcar las prendas habituales. Renovarse o morir. ¿A ti qué te parece?
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