Todo este camino para adelgazar y moldear nuestra figura (a no ser que efectivamente la única alternativa válida que nos vaya a dar resultados sea la cirugía) puede ser mucho más fácil. Fina Rubio, directora del centro de adelgazamiento Forma y Línea Sabadell, nos descubre las claves que hay que seguir para obtener una pérdida de peso y volumen sin cirugía, sin pasar hambre, sin pastillas y con resultados muy visibles. Porque este último punto es a veces el más controvertido si no queremos pasar por quirófano. Ciertos tratamientos aislados pueden dar resultados muy poco visibles, por ejemplo.
“La cuestión principal es hacer una rutina personalizada con todos los elementos necesarios: sesiones con la aparatología estética que realmente necesitamos, cambiar ciertos hábitos alimenticios, utilizar la cosmética adecuada y tratamientos avalados por médicos. Lo esencial es el conjunto, y estudiar cómo aplicarlo para una persona en concreto”, afirma la directora de Forma y Línea Sabadell.
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Porque muchas veces no deseamos perder volumen general ya que no tenemos sobrepeso, pero sí eliminar ciertas irregularidades que desvirtúan nuestra figura, como los flancos o faldones en vientre y cintura. O en los procesos postparto, donde queremos recuperar el contorno corporal que ha cambiado con la maternidad. O para paliar los efectos que produce la menopausia en el contorno corporal. Pero por descontado, muchas veces el problema en sí es el exceso de peso y volumen. En todos estos casos, lo aconsejable es adoptar un protocolo completo que dé resultados localizados. “Existen ciertos métodos exclusivos que son los protagonistas en este tipo de programas de adelgazamiento (y que son muy diferentes a los que se suelen ofrecer) que permiten adelgazar de forma garantizada, y desde la primera sesión. Y no es una promesa sino una realidad. Se pesa a los pacientes antes y después del tratamiento, y se comprueba que es así”, comenta Fina Rubio.
Perder desde una a varias tallas y eliminar la celulitis es posible, por tanto, sin ser esclavos de una dieta demasiado estricta o sin tomar pastillas. En muchos casos las compramos directamente en la farmacia sin prescripción médica. Esto es absolutamente desaconsejable. Lo idóneo es combinar las opciones que nos ofrecen los centros estéticos reconocidos, donde las sesiones personalizadas con aparatología estética juegan un papel fundamental. Tecnologías como la cavitación, la radiofrecuencia y la electroestimulación son muy efectivas para reducir volumen y grasa. Y si se combinan, aún más. En esta esfera, la alta cosmética con sus principios activos en alta concentración, también contribuyen a lograr la apariencia deseada.
Incidiendo por último en los tratamientos concretos que van eliminando la adiposidad de manera garantizada, con ellos se consigue perder de 600 gramos a 1 kilo por sesión, tratándose así de una bajada de volumen fácil y cómoda. En cualquier caso, esta clase de tratamientos están avalados por médicos, y no producen efecto rebote ni efectos secundarios. Son métodos que atacan la adiposidad (células grasas), favoreciendo el adelgazamiento de forma rápida. Las candidatas o candidatos ideales para someterse a este procedimiento son tanto hombres como mujeres que deseen perder talla o volumen localizado en áreas precisas, además de peso corporal. Y aunque desde la primera sesión ya se aprecien resultados muy visibles, es un tratamiento que ha de aplicarse en repetidas sesiones. Ahora que estamos ya en pleno verano, puede ser una solución muy válida si nuestro objetivo es la reducción rápida de peso para lucir un nuevo aspecto en la época estival.
Contenido elaborado en colaboración con Fina Rubio, directora del centro de adelgazamiento Forma y Línea Sabadell.
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