Si tus lumbares se resienten tras una larga sesión de peli y manta y tus rodillas empiezan a molestar a mitad del partido, el veredicto es claro: tu sofá no es el más adecuado para ti.
¿Cómo puedes arreglarlo? Lo mejor será que te dirijas a tu tienda de muebles predilecta y elijas un nuevo modelo.
Pero para asegurarte de que esta vez la pieza que eliges es la más adecuada para tu salud, te recomendamos que eches un vistazo a estas claves que te ayudarán a dar con el perfecto.
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1. Las medidas del sofá
Las medidas que debes tener en cuenta son, por un lado, las de tu vivienda y salón y por el otro las tuyas y las de tu familia. Si tu sala de estar es reducida será mejor que te olvides de ese sofá para familias numerosas y que en su lugar te hagas con varias butacas y un sofá biplaza. Si tu sala es de tamaño medio elige un sofá esquinero, te ayudará a ganar algunos metros.
Por lo general la profundidad del asiento del sofá debe rondar los 60 centímetros, pero si eres una persona alta decántate por sofás más profundos de lo normal: 100 centímetros aproximadamente.
2. Elige un sofá que cuide tu espalda
¿Sabes qué son los sofás ergonómicos? Son aquellos que te permiten acomodar correctamente los brazos, la espalda y también la cadera. Como te adelantamos al principio, la zona lumbar debe quedar perfectamente resguardada. Además, recuerda que las rodillas deben de estar por debajo de la cadera una vez sentado. Los reposabrazos son más importantes de lo que pensamos: para una correcta postura estos deben quedar a la altura del codo.
3. La dureza de la estructura
Los sofás suelen estar rellenos de plumas, de goma espuma o de una mezcla de ambos. A veces encontramos también muelles o fibras sintéticas. El material que elijamos determinará la dureza del asiento y del respaldo. Por ello las plumas son el material más recomendado aunque si planeas pasar muchas horas al día en el sofá quizá te convenga más un relleno de goma espuma de buena calidad.
4. ¿Es buena idea elegir un sofá cama?
Aunque se recomienda dormir en la cama en vez de en el sofá, la falta de espacio suele complicar esta tarea. Si has decidido comprar un sofá cama analiza muy bien el mueble. La oferta en el mercado es muy amplia y la calidad varía muchísimo. Antes de escoger uno visita plataformas de interiorismo como homify.es o pregunta a un especialista.
5. Ten en cuenta la limpieza
Una vez elegido el sofá ideal para el salón no escatimes en cuidados. Si quieres mantenerlo en perfectas condiciones deberás limpiarlo a menudo ya que tiende a ensuciarse mucho. Si eliges un sofá con funda lavable la tarea será mucho más sencilla, pero si no es así existen muchas alternativas: pasa la aspiradora cada tres o cuatro semanas por la superficie y los recovecos del sofá, elimina las manchas recientes con la ayuda de una bayeta húmeda, y si tu sofá es de cuero mantenlo brillante con la ayuda de vaselina o aceite de ricino.
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6. Un sofá apto para el exterior
Hoy en día existen muebles de exterior que no tienen nada que envidiar a los de interior. El mimbre, el bambú o el ratán son las fibras naturales más utilizadas por su alta resistencia a las inclemencias meteorológicas. Si no acaban de convencerte echa un vistazo a los diseños con fibras sintéticas, seguro que te llevarás una grata sorpresa.
Contenido elaborado en colaboración con Homify
