Jill Krause no quería pasar a engrosar el número de fotos perfectas sobre la maternidad que inundan las redes sociales. Ella buscaba todo lo contrario: hacer entender a las mamás y futuras mamás que es totalmente normal no ser la mejor versión de una misma después de dar a luz. ¿Cómo lo hizo? Publicando un post en el perfil de Facebook de su blog, Baby Rabies, que no dejó indiferente a nadie. La foto que utilizó para ilustrarlo muestra un momento muy personal en el baño, justo después del parto. Un post que también aprovechó para mostrar su agradecimiento a las enfermeras por tratarla con tanta amabilidad y dignidad cuando ella se sentía tan vulnerable.
La foto en cuestión es del momento en el que una enfermera le atiende en el aseo. "Nunca olvidaré las caras de las enfermeras que me siguieron al baño después de dar a luz. En ese momento en el que me sentía tan vulnerable, cansada, asustada y temblorosa", escribe. "Me trataron con tanta amabilidad y dignidad. Para mí esos momentos fueron de empoderamiento y me han servido para confirmar que hay gente para ayudarme, aunque sea solo un poquito de tiempo en un baño en el que una amable enfermera me explica cómo poner una compresa de hielo en mis braguitas. Esta foto, que hizo mi amiga MommaKT Shoots, me lleva de vuelta a ese momento. Puedo oler el Dermaplast. Esto va por las enfermeras, las doulas o cualquier otra persona que nos explique cómo ponernos una compresa de hielo (¡o nos ayude en la primera ducha post cesárea!)".
Como era de esperar, el post recibió muchos comentarios y otras madres compartieron sus propias historias. Una de esas mamás escribió: "Mi enfermera postparto hizo EXACTAMENTE eso... la foto me ha impactado. Se necesita a una persona especial para servir desinteresadamente como una gran enfermera obstetricia. ¡Son mis héroes!". Otra añadió: "Inmediatamente después del nacimiento de mi primer hijo, la enfermera se giró y me dijo: "¡Sé que acabas de tener un bebé, pero la cocina del hospital cierra en 10 minutos y te puedo pedir unos nuggets de pollo con patatas si nos damos prisa!" No había comido en casi 24 horas, ¡quería besarla!".
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Una enfermera también comentó que era un placer acompañar a la mujer durante el parto. Escribió: "¡Las enfermeras también pueden oler el Dermoplast! Me encanta esta foto. Todas las enfermeras del trabajo la miramos y dijimos... ¡sí, eso es lo que hacemos! Y no lo haríamos de otra manera. Realmente es un placer y un honor ayudar a las mujeres durante el nacimiento y todo lo que conlleva. Incluyendo ese primer paseo, pañales de hielo, Dermoplast, y estar ahí si el bebé tiene que comer ya".
