La palabra “detox”, con la que se definen estos zumos, proviene de detoxificación, haciendo referencia a la capacidad que estos alimentos tienen para depurar el organismo. Pero antes de que descubras cuáles son las recetas que hemos preparado, es importante que conozcas algunos datos sobre los batidos detox y así compruebes si lo que has escuchado sobre ellos es cierto o no.
¿Para qué sirven?
La desintoxicación de nuestro organismo es responsabilidad, en condiciones normales, del hígado. Este órgano trasforma las toxinas para que después se puedan eliminar a través de los riñones. Añadir los batidos detox a nuestra dieta puede favorecer la eliminación del exceso de líquido ya que favorece un correcto funcionamiento de los riñones. Como tal el batido no elimina las toxinas, pero ayuda.
Las propiedades
Aunque existe la creencia de que estos licuados poseen propiedades adicionales al combinarlos, realmente no tienen nada más allá de las propiedades nutricionales de los propios alimentos que contienen. Es decir, en realidad tomarte un puñado de espinacas, una manzana y un pepino te aportará lo mismo que si lo mezclas todo en una batidora. Puede que incluso menos, ya que al triturarlas pierdes gran parte de la fibra que contienen.
¿De verdad adelgaza?
Aunque estemos hartos de escucharlo, realmente la única forma de perder peso de forma saludable y con resultados duraderos es mediante una dieta sana y equilibrada, combinada con el ejercicio físico que mejor te funcione.
Es por eso que el uso correcto de los batidos detox no es utilizarlos como sustitutivos de las comidas, sino como complementos que te ayuden a sentirte más saciada, al mismo tiempo que te aporta minerales y vitaminas.
Contraindicaciones
Los batidos detox generan muchas dudas para aquellos que están empezando a descubrirlos, ya no solo si de verdad ayudan a la salud sino justo lo contrario, ¿pueden hacer daño?
La respuesta es otro clásico: el secreto está en la moderación. Hay que tener en cuenta que algunos de los ingredientes más recurrentes en estas recetas, como son las espinacas o la lechuga, son ricos en oxalatos y nitratos, elementos que aumentan el riesgo de cálculos renales o pueden comportar un peligro para los más pequeños.
Para evitar cualquier efecto negativo recuerda tres cosas: haz variados tus batidos, no uses siempre los mismos ingredientes; lava bien la fruta y verdura para evitar las bacterias; y no te olvides de seguir una dieta equilibrada.
Ahora sí, vamos a lo que has venido buscando: las recetas
Para que puedas empezar con el pie derecho con este complemento a tu alimentación, os presentamos 10 recetas en las que intercalamos batidos verdes con otros de diferentes componentes para hacerlo mas equilibrado.
Día 1. Un toque de piña
En esta primera receta los ingredientes son muy sencillos, solo necesitarás perejil, espinacas, apio y piña.
Lava todo muy bien, quitando las ramitas al perejil y los hilos al apio. A partir de ahí, lo único que queda por hacer es cortar en trozos pequeños y licuar.
- 1 puñado de perejil
- 2 puñados de espinacas
- 1 apio
- 2 rodajas de piña
- 1 vaso de agua
Día 2. Peras y remolacha
Para aportar otras vitaminas y nutrientes, te presentamos esta opción.
Lava todos los ingredientes y, pelando las peras, pon todo en una batidora con el agua y el limón.
- 2 peras maduras
- 1 remolacha cruda
- Unas gotas de limón
- 1 vaso de agua
Día 3. Un batido cremoso
Si lo que prefieres es un batido un poco más espeso, siempre puedes usar esta alternativa.
Después de lavar y trocear las verduras, pela la fruta y mézclala en la licuadora con el agua y la miel. Este último ingrediente le dará un toque dulce que te ayudará en el caso de no ser muy fan del sabor de los vegetales crudos.
- 3 hojas de lechuga
- 1 puñado de espinacas
- 1 kiwi
- 1 cucharadita pequeña de miel
- 1 vaso de agua
Día 4. Algo más dulce
Limpia el apio y, cortando la calabaza en cubitos, incorpora todos los ingredientes en el vaso de la batidora.
- 1 trozo de apio
- 1 trozo de calabaza cruda
- 1 plátano
- Una pizca de jengibre
- Un vaso de agua
Día 5. Para los fans de la fruta
En esta ocasión, en lugar de utilizar el agua como hemos hecho en las anteriores recetas, usaremos zumo de pomelo. Para ello, exprime el pomelo y resérvalo.
Lava las espinacas, trocea la piña y júntalo con el zumo de pomelo. Licuamos y ¡voilà!
- 2 rodajas de piña
- 1 puñado de espinacas
- 150 ml de zumo de pomelo
Día 6. Un batido para calurosos
¿A quién no le apetece un zumo fresquito en los días de calor?
En esta mezcla añadimos otra variante más, el hielo. Después de pelar el pepino y cortarlo en trozos, exprime la lima, corta el kiwi y mételo en la licuadora con zumo de manzana y unos cubitos de hielo.
- 1 lima
- 1 trozo de pepino
- 1 kiwi
- Una pizca de jengibre
- Una cucharadita pequeña de miel
- 150ml de zumo de manzana
- Cubitos de hielo
Día 7. Frutos rojos, espinacas y kale
Seguimos dentro de los zumos verdes y en esta ocasión el toque distintivo serán los frutos rojos.
En el vaso de la licuadora introduce las verduras lavadas, el apio y el kale troceado y limpiado.
- 1 puñado de espinacas
- 1 puñado de kale
- Un trozo de apio
- 1 taza de frutos rojos al gusto
- unas gotas de zumo de limón
- 1 vaso de agua
Día 8. Por si no eres de verduras
Si el verde no es lo tuyo, siempre puedes apostar por los clásicos zumos de frutas, nunca fallan. Sus sabores son infinitos, como las combinaciones que puedes hacer con ellos.
Aquí te dejamos uno:
- Medio mango
- 2 rebanadas de piña
- 1 ramita de cilantro
- 150ml de agua de coco
Día 9. Cúrcuma y rúcula
Aunque para algunos estos ingredientes puedan resultar demasiado fuertes, si te gustan los sabores intensos esta receta es ideal.
- 1 puñado de rúcula
- 1 plátano
- 1 puñado de espinacas
- ½ cucharadita de cúrcuma en polvo
- Una pizca de pimienta
- 1 vaso de agua
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Día 10. Piña y pepino
Dejamos para lo último una receta sencilla, con pocos ingredientes, pero igualmente deliciosa.
- Medio pepino
- Medio limón
- 1 dátil
- 2 rebanadas de piña
- 1 vaso de agua
Si quieres notar los beneficios que estos licuados pueden ofrecerte, acuérdate de tomarlo durante la mañana. En un principio el sabor puede resultar muy fuerte, sobre todo si su composición es, mayoritariamente, verdura. Para acostumbrarte te aconsejamos empezar con aquellos que tienen frutas, que tienden a endulzar y enmascarar un poco los sabores.
