Normalmente, los trabajos de Lisa Robinson se centran en retratar a parejas el día de su boda, pero esta vez quiso abordar una nueva temática: la maternidad, y concretamente, la suya propia. La noticia de su embarazo fue toda una sorpresa para ella y su pareja, puesto que aunque ansiaban convertirse en padres por segunda vez (ya tienen un hijo de nueve años), estaban teniendo problemas para conseguirlo. Finalmente, después de años de intentos y de dos abortos, la fotógrafa consiguió quedarse embarazada de su segunda hija, Anora, quien tiene ya seis meses. Lisa decidió realizar ella misma las fotografías de su parto, un proyecto que nos ha dejado imágenes tan bonitas como las que puedes ver a continuación.
© vía Boredpanda
Lisa pensó que ejercer de fotógrafa de su propio parte le ayudaría a estar más calmada y a alejar su mente del dolor. "No sabía si sería capaz de hacer las fotos", ha admitido a la edición estadounidense de The Huffington Post. "Llevaba con contracciones toda una semana y finalmente rompí aguas a las tres de la mañana. Para cuando llegamos al hospital no podía dejar de temblar con cada contracción, por eso pensé que me iba a ser imposible sostener la cámara durante el proceso", explica.
Una vez que le pusieron la anestesia epidural, Lisa pudo concentrarse en su labor como fotógrafa. "El parto duró en total unas 14 horas, pero a mi se me pasaron volando", afirma. "¡Incluso hice fotos mientras empujaba! La verdad es que no era consciente de si las fotos estarían enfocadas o no. Una parte de mi estaba preocupada por si pudiese perderme lo que estaba pasando a mi alrededor, pero no fue así. Ahora, cada vez que miro las fotografías puedo ver la cara de felicidad de mi marido, recordar cómo me sentía y revivir el nacimiento de mi hija".
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¿Qué te parecen estas imágenes? ¿Serías capaz de hacer los mismo que esta fotógrafa?
