Seguro que has oído hablar de la chía, la maca o las bayas de goji como superalimentos de altas capacidades nutricionales y elevados contenidos en antioxidantes, ácidos grasos esenciales, vitaminas... Pero, ¿has oído hablar del açaí, del camu camu, la lúcuma o el baobab? Pues seguramente empezaras a oírlos, ya que debido a sus interesantes propiedades vienen pisando fuerte. ¿Quieres saber algo más sobre ellos? Pues continúa leyendo…
© Getty
Açaí
El açaí es el fruto de una especie de palmera que sólo crece de manera silvestre al norte de Brasil. Los indígenas la emplean desde hace siglos, además de como alimento, como medicamento para curar enfermedades cutáneas y tratar problemas digestivos. Se ha empezado a poner de moda a raíz de otros superalimentos de procedencia similar con beneficios parecidos. Las bayas de açaí aportan una cantidad enorme de antioxidantes (15 veces superior a los antioxidantes aportados por la uva), fibra proteína vegetal, vitaminas A, C y del grupo B, además de ácidos grasos esenciales 3, 6 y 9. Además, tiene otras características:
- Efecto anticáncer: contiene ácido elágico, el cual promueve la muerte de células con comportamientos anormales, como las cancerígenas, sin afectar a las células sanas.
- Propiedades rejuvenecedoras: al poseer una alta capacidad de absorber radicales libres gracias a su efecto antioxidante, el açaí contribuye a que las células envejezcan a un ritmo más ralentizado y se mantengan sanas mucho más tiempo.
- Fortalecimiento del sistema nervioso: gracias a los ácidos omega 3 y 6, indispensables para el buen funcionamiento cerebral y del sistema nervioso en general.
- Bajo índice glucémico: tiene un nivel de glúcidos asimilables muy bajo, además de aportar muy pocas calorías.
El açaí se suele comercializar en bayas o en polvo, que podemos añadir a nuestras bebidas vegetales, al agua o incluirlo en alguna de nuestras recetas culinarias, como por ejemplo, en una mousse ligera o en algún dulce, ya que tiene un sabor parecido al del chocolate. ¡No querrás perdértelo!
© iStock
Camu camu
El camu camu es un árbol nativo de la selva amazónica, que da unos frutos muy ricos en vitamina C. Es importante en funciones relacionadas con la formación de colágeno, el buen aspecto de la piel, la correcta absorción del hierro y la óptima formación de nuestros huesos y vasos sanguíneos. El camu camu sigue la estela de otros superalimentos procedentes del continente suramericano como puede ser la maca o la quinoa.
- Propiedades antienvejecimiento: su contenido en flavonoides, excelentes antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres.
- Fortalecimiento del sistema inmune: gracias a su contenido en vitamina C, el cuerpo cuenta con un gran aporte de protección y refuerzo del sistema inmunitario.
- Refuerzo en la formación de colágeno: su aporte en vitamina C favorece la formación de colágeno y el consiguiente refuerzo de ligamentos y tendones.
El camu camu se comercializa en polvo y puede añadirse a smoothies y batidos en combinación con frutas o simplemente en bebidas vegetales, yogur o agua. Aquí tienes más ideas de zumos saludables.
© Unsplash
Lúcuma
La lúcuma es un árbol frutal de origen andino y ayuda a subir los niveles de hemoglobina en sangre por su contenido en hierro. Su alto aporte en B1, B2 y B3 estimula el buen funcionamiento del sistema nervioso entre otros beneficios, por lo que es un buen complemento contra la depresión y el decaimiento.
- Por su contenido en vitamina B2 ayuda al funcionamiento adecuado del sistema nervioso, al mantenimiento de mucosas en óptimas condiciones y a la protección frente a los radicales libres.
- Disminuye la fatiga y contribuye al metabolismo normal del hierro
- Por su contenido en vitamina B3 reduce los niveles de colesterol alto y triglicéridos en sangre.
- Puede prevenir el Alzheimer, ya que diversos estudios verifican que las personas que reciben mayores niveles de Niacina en su dieta tienen un menor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
La lúcuma se puede consumir fresca. También se utiliza para la elaboración de postres, ya que los chefs la consideran el gourmet de los endulzantes y cada vez está más presente en la repostería del mundo y en la elaboración de ricos cócteles.
© iStock
Baobab
El baobab es un árbol nativo del continente africano y empezó a sonarnos gracias a la gran novela escrita por Antoine de Saint-Exupéry, El Principito. Más tarde empezamos a descubrir sus importantes propiedades. El fruto del baobab es muy rico en vitaminas del grupo B, posee seis veces más vitamina C que cualquier cítrico y dos veces más calcio que la leche. Las semillas de baobab se emplean para reemplazar el extracto de café, mientras que la pulpa tiene una carga de vitamina C muy elevada, lo que le da un sabor muy ácido y refrescante.
- Propiedades prebióticas: debido a su contenido en fibra y polifenoles ayuda al buen funcionamiento de la flora intestinal.
- Gran actividad antioxidante: concentrada en su pulpa, su elevado contenido en vitamina C ayuda a ralentizar el envejecimiento celular.
- Alto contenido en hierro y vitaminas del grupo B
Lo ideal es consumir 1 o 2 cucharadas diarias del polvo del fruto del baobab, que puede mezclarse en batidos o espolvoreado en frutas. Un batido muy completo podría ser leche de almendras, un plátano y dos cucharadas de baobab en polvo.
LETTER
© iStock
