La compra y venta de personas genera en el mundo unos 32 mil millones de dólares. El 79% de estas personas son mujeres y niñas, procedentes sobre todo de Rumanía, Paraguay y Colombia, que han sido introducidas en Europa Occidental para ser explotadas sexualmente. Se trata de un negocio tan consolidado que se ha convertido en el tercero más rentable del mundo, después de la venta de armas y el tráfico de drogas. En nuestro país, el mercado de personas genera, según la Policía Nacional, 5 millones de euros al día. Son cifras escalofriantes que forman una realidad: la nueva cara de la esclavitud del siglo XXI.
Mabel Lozano, directora, productora y guionista española, ha contado las historias que se esconden detrás de estas cifras en un documental llamado Chicas Nuevas 24 Horas, en el que se denuncia, a través de testimonios reales, la cruda realidad de la explotación sexual y el sufrimiento que genera en las mujeres que la sufren. Su proyecto ha sido reconocido y nominado a los Premios Goya, que se celebrarán el próximo 6 de febrero.
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Se trata de un documental para reivindicar los derechos humanos de las mujeres y que nos hace reflexionar sobre el grave problema que supone la explotación sexual. El hecho de que mueva tantísimo dinero como para consolidarse como uno de los negocios más rentables es sin duda preocupante. Y nos lleva a preguntarnos, ¿cómo puede sostenerse? ¿Cómo es posible que se permita a alguien lucrarse a costa de la violación, el maltrato y la denigración de otras personas?
La respuesta se centra básicamente en el beneficio económico. No solo obtienen dinero los encargados de mover este negocio, también lo hacen, y de manera lícita, los medios de comunicación: la prensa recauda 40 millones de euros anuales gracias a los anuncios de contactos sexuales.
En algunos países, la prostitución se emplea como una vía para escapar de la pobreza. Las propias familias utilizan a sus hijas como un recurso para obtener ganancias. El documental recoge testimonios reales que denuncian la situación de diferentes países, destapando datos indignantes. En Perú se paga 120 euros si la menor prostituida es virgen. En Colombia se calcula que 35.000 menores son explotadas al año. Las jornadas de estas mujeres, tratadas como si fuesen simple materia prima de un negocio, pueden llegar a durar hasta 15 horas seguidas con una "clientela" de hasta 40 hombres por noche, como se recoge en uno de los testimonios.
Una situación ante la que es inminente tomar medidas pero contra la que es muy difícil luchar, pues el dinero corrompe. Desde aquí apoyamos la denuncia de la trata de mujeres y este documental, Chicas Nuevas 24 horas. Aquí te dejamos el tráiler para que juzgues tú misma:
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