En el marco de celebración de este día, desde las asociaciones españolas y en coordinación con Autismo Europa, se ha lanzado el lema “Puedo aprender. Puedo trabajar”. Una campaña que trabaja dos aspectos fundamentales como son la educación y el empleo a la hora de participar de forma efectiva en la sociedad, de igual a igual.
Y es que la campaña surge a raíz de que, según datos de Autismo España, las personas con autismo presentan mayores dificultades para integrarse en la sociedad debido a la falta generalizada de compresión sobre sus capacidades y la escasez de servicios de apoyo. En este sentido, las personas con autismo tienen un mayor riesgo de sufrir bullying y un mayor índice de abandono escolar tras la educación secundaria que el resto de estudiantes matriculados, a la vez que se estima que más del 90% están desempleadas debido a la falta de nociones sobre su potencial laboral. Así, mejorar ambos aspectos puede contribuir enormemente a mejorar la calidad de vida de las personas autistas.
La noche de las luces azules
La iniciativa Light It Up Blue promueve que cada 2 de abril miles de edificios y monumentos emblemáticos en todo el mundo se tiñan de luz azul para mostrar el apoyo de la sociedad a las personas con TEA (Transtorno del Espectro Autista) y sus familias. Aunque, si bien en 2019 el proyecto consiguió que en España se encendiesen 350 edificios y este año iban a por los 400, las circunstancias actuales han propiciado un cambio. Por ello, hoy a las 21 horas todas apagaremos las luces de nuestros hogares y saldremos a las ventanas y los balcones con la luz del móvil o linterna encendidas.
Por otra parte, esta iniciativa también la hemos visto en las pantallas. En 2016, Jon Cortázar trasladó la acción a la industria española del videojuego coordinando multitud de estudios de desarrollo para que iluminasen sus perfiles sociales y tiñesen de azul las pantallas de sus juegos con el hashtag #LIUB y #DíaMundialAutismo. Además, en diciembre Cortázar lanzó Treasure Rangers con el apoyo de PlayStation®Talents Alianzas, un videojuego inclusivo que visibiliza a las personas con TEA.
La crisis sanitaria pone foco en la empatía
Además este año, la reivindicación de una sociedad más solidaria y empática se ha hecho patente en las redes sociales. Con motivo del confinamiento, hemos sido testigos de la incomprensión que mostraban muchos al ver a algunos padres y madres en las calles con sus hijos dando un paseo, sin conocer la realidad de estas familias, llegando a ser increpadas.
Y es que si bien es verdad que son numerosos los videos que hemos visto de personas saltándose el confinamiento, en el caso de las familias con niños o niñas autistas las cosas cambian y salir a dar un paseo no es un capricho, sino una necesidad. Para las personas autistas las medidas de confinamiento tienen un impacto mayor ya que muchas de ellas necesitan rutinas estables y predecibles, siéndoles difícil adaptarse a cambios en su contexto, y más como los que estamos viviendo. Por lo que el confinamiento conlleva una carga psicológica todavía mayor para ellas y sus cuidadores.
Así, teniendo en cuenta que entre sus rutinas diarias, pasear es una de las actividades más habituales, siempre que se respeten las pautas sanitarias y los paseos se realicen por periodos cortos de tiempo, la medida permite a las personas autistas salir con el objetivo de ayudarles a sobrellevar la situación y liberar las tensiones que se puedan estar viviendo en el seno de las familias.
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