La imagen de la mujer, por suerte cada vez más real en medios y publicidad gracias a la concienciación de las sociedades y a la educación de las mismas a través de voces de grandes personalidades –nombres de ambos sexos, de todos los sectores y países- que abogan por su normalización y luchan contra los clichés y prejuicios, está dejando de basarse en la perfección para dar paso –por fin- a lo natural, gracias a gestos como el de la protagonista de esta historia.
Constance Hall, una madre norteamericana de 32 años, ha decidido enseñar a sus hijos, desde bien pequeños, la apariencia real de una mujer, en las diferentes etapas de la vida. Sin prejuicios, sin imágenes desdibujadas. Solo una madre y sus hijos, piel con piel y el reflejo de lo que debería verse con total normalidad, como ha ocurrido siempre y a lo largo de la historia.
Además ha querido contribuir con su pequeño grano de arena, mostrándose con naturalidad en las redes sociales y escribiendo una carta reivindicativa como forma de concienciación.
Abogo por la desnudez alrededor de vuestros hijos, hogares y maridos.
No quiero que mis niños crezcan con expectativas de mujeres que ven en las revistas o en la televisión, tampoco quiero que mis niñas tengan esa expectativa de sí mismas.
Creo que con la ayuda de las mujeres amándose a sí mismas, la definición de belleza en las próximas generaciones será radicalmente distinta y ya no habrá que idolatrar esa idea poco realista con tintes de perfección que causa tantas dudas sobre uno mismo y genera problemas de autoestima y depresiones.
Si tienes estrías, vello púbico, senos caídos, un abdomen flácido, líneas de expresión, un vientre suelto, celulitis, senos pequeños o cualquier otro rasgo de mujer REAL, el mundo necesita ser inundado con tu imagen.
EL MUNDO ESTÁ DESESPERADO POR TU BELLA IMAGEN. Necesitamos cambiar.
¿El resultado? En cuestión de horas ha logrado, grano a grano, levantar una auténtica montaña de movilización. Con cerca de 70.000 likes y más de 2.000 comentarios de hombres y mujeres que apoyan la causa, su publicación se ha hecho viral consiguiendo que se comparta cerca de 10.000 veces.
Una gran gesta detrás de una pequeña y sencilla acción que demuestra que el cambio comienza en nosotros mismos y que, para conseguir que las cosas evolucionen, necesitamos dejar de hacer siempre lo mismo. ¡Nosotras hacemos el cambio!
Si como Constance, tú también crees que ha llegado el momento de reivindicar la auténtica mujer real no te pierdas las imágenes del proyecto de cinco mujeres australianas, "Proyect Womankind", que decidieron lanzar una web serie con el fin de aceptar sus cuerpos y concienciar a otras de la importancia de aceptarse tal y como somos.
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