Los clásicos vestidos de invitada con los que piensas siempre que vas perfecta y no te invitan a arriesgar mucho en cuanto a tu look son una buena opción pero, ¿habéis pensado alguna vez en probar con el amarillo como color para ir de invitada a una boda? Pues tomad nota porque esta temporada es tendencia. Lo encontrarás en una amplia variedad de tejidos y materiales y es un color ideal para este tiempo primavera verano por su calidez.
Sácate de la cabeza la asociación del amarillo a la mala suerte porque al contrario de lo que muchos piensan el amarillo es un tono que nos transmite mucha positividad y energía. Es un color brillante y muy alegre que para una boda de día se convierte en el aliado perfecto para tu look de invitada. Y te vamos a dar unos cuanto ejemplos de ello. Esta época del año nos permite también jugar más con las larguras de los vestidos por lo que aquellos que son midi o largos pero vaporosos en telas como la gasa o las transparencias serán perfectos también para una boda de día. También encontrarás otras opciones como los tipo coctel así como las faldas asimétricas.
Si todavía quieres arriesgar un poquito más puedes apostar también por los monos en este color o los pantalones palazzo que tanto se llevan desde las últimas temporadas, y por supuesto, los looks en dos piezas que ¡nos encantan!
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El binomio ganador: Amarillo & Lavanda
El amarillo es fácilmente combinable tanto con colores más neutros como los más enérgicos para dar todavía más fuerza a tu look. Sin embargo si hay un binomio que se ha convertido en un must esta temporada primavera verano ese es el amarillo & lavanda. Y es que los desfiles de la primavera 2018 ya nos anunciaban cuál sería el color de esta temporada: el lavanda que en un principio puede resultarnos un poco complejo de combinar pero sin embargo, con el amarillo forma un tándem perfecto para asistir a una boda.
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