Hace unos días, la noticia de la hospitalización de Kourtney Kardashian sacudió a sus seguidores y generó una ola de especulaciones sobre su estado de salud y el de su bebé. Si bien la familia Kardashian mantuvo un hermetismo relativo en torno a esta situación, la verdad finalmente salió a la luz cuando Kourtney decidió compartir su experiencia a través de su cuenta de Instagram.
La preocupación inicial se desató cuando se informó que Kourtney había ingresado de urgencia al hospital, y su esposo, Travis Barker, canceló sus presentaciones con Blink-182 en Europa por "motivos personales". Estos acontecimientos llevaron a la especulación y a la preocupación de los seguidores de la famosa celebridad y empresaria.
Sin embargo, tras varios días de incertidumbre, Kourtney Kardashian decidió romper el silencio y compartir su historia. A través de una emotiva publicación en Instagram, agradeció a sus médicos por salvar la vida de su bebé y expresó su agradecimiento a su esposo y a su madre por su apoyo incondicional.
En su mensaje, Kourtney describió esta experiencia como la situación más difícil que ha enfrentado en su camino hacia la maternidad. A pesar de haber tenido tres embarazos relativamente fáciles en el pasado, esta vez se encontró luchando contra el miedo de someterse a una cirugía fetal de emergencia. Su honestidad y vulnerabilidad al compartir este momento difícil resonaron con miles de personas que la apoyaron y le enviaron mensajes de solidaridad.
Además, Kourtney expresó su respeto y admiración por todas las mujeres que han enfrentado complicaciones durante el embarazo, reconociendo que ahora tiene una comprensión completamente nueva de los desafíos que enfrentan.
Travis Barker, su esposo, también expresó su gratitud en los comentarios de la publicación de Kourtney, afirmando que "Dios es grande". La pareja fue vista saliendo del hospital poco después de que se conociera la noticia de la hospitalización, y se informó que Kourtney se encontraba en casa descansando y recuperándose.
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¿Qués es la cirujía fetal?
Una cirugía fetal es un procedimiento realizado en el útero para tratar problemas graves en el feto antes del nacimiento. Puede involucrar riesgos como parto prematuro, complicaciones maternas y riesgos para el bebé. La decisión de realizarla se basa en una evaluación minuciosa de los riesgos y beneficios, y se realiza en centros especializados con experiencia en medicina fetal.
