En un turbulento diciembre de 1938, un corredor de bolsa llamado Nicholas Winton se tomaba unas vacaciones para viajar a lo que entonces era Checoslovaquia. Allí llevó a cabo una verdadera labor humanitaria, ayudando a muchas personas durante tres semanas. A su vuelta a Londres, Winton coordinó ocho evacuaciones de 669 niños de Checoslovaquia hasta Inglaterra, salvándoles de un final fatal.
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Durante muchos años, el trabajo de este héroe pasó totalmente desapercibido, hasta 1988, cuando se reunió por sorpresa con mucho de los supervivientes a los que había ayudado. Ahora, 16 años después, Nicholas Winton celebraba su 105 cumpleaños acompañado de 100 personas, muchos de ellos hijos de los niños a los que él había salvado.
Te dejamos con el vídeo del reencuentro de Winton con las personas a las que ayudó:
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