Si Thomas Alva Edison, inventor de la bombilla, levantase la cabeza y viese el nuevo uso que le han dado a su creación, probablemente no daría crédito. Vasos que se convierten en bombillas o bombillas que se convierten en vasos en los que degustar batidos, cafés, tés o aguas de sabores. La moda #lightbulbdrink (bebida bombilla, literalmente), nos muestra que no hay límites cuando se trata de hacer las delicias de los más foodies con nuevas y originales presentaciones de sus platos preferidos.
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Esta tendencia de la que ya dan cuenta cientos de perfiles de Instagram ha comenzado en las grandes urbes del mundo (Nueva York, Taiwán, Toronto...) amenaza con extenderse como la pólvora y llegar pronto a nuestras manos. La idea es crear botellas de plástico que tienen forma de bombilla e incluyen un orificio en su tapón, en el que podemos insertar la pajita.
A partir de ahí, el contenido puede ser de lo más variado. Hemos visto verdaderas odas al batido, con siropes, nata y todo tipo de condimentos y otras bebidas más healthy como té matcha, por ejemplo. También puede ser una forma original de sorprender a tus amigas cuando te reúnas con ellas para tomar café. Eso sí, no olvides decorar tu mesa de madera con algunas flores secas y unas cuantas monísimas galletas caseras para asegurarte el triunfo de los likes en Instagram 
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¿Imaginas un futuro no demasiado lejano en el que todas llevemos una botella/bombilla de agua en el bolso? Tiempo al tiempo...
