La imaginación a veces puede ser desbordante por eso a los niños en muchas ocasiones les gusta más crear, innovar e inventar que ir a una tienda y elegir un juguete (hemos dicho, en ocasiones...). Para esos momentos es necesario un papá o una mamá con ganas de pasar unas horas junto a los peques y crear el que será su nuevo flamante juguete DIY.
Si todavía no eres consciente de todos los beneficios de las manualidades que pueden aportarles a tus hijos te recomendamos que cojas papel y lápiz (o móvil) y tomes nota.
Juguetes DIY: una fuente de estimulación
Son una forma genial de que tu peque ejercite su mente y aprenda a desarrollar su creatividad y, por supuesto, su motricidad, elaborando su propio instrumento de diversión. El papel que juegan los padres es fundamental ya que seréis los que les guiaréis durante la construcción. ¡Aquí tienes unas cuantas ideas con las que inspiraros!
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A partir de este momento solo tenéis que inspiraros y recabar todos los utensilios necesarios para una tarde de manualidades. Unas tijeras, cartón, cartulinas, rotuladores de colores, plastilina, pegamento... ¡qué no falte de nada!
Y es que los expertos recomiendan realizar este tipo de actividades en casa con nuestros hijos porque son una gran fuente de estimulación y fortaleza (tenga o no dificultades el niño) por varias razones: estimulan su capacidad de atención y concentración, benefician su memoria, su aprendizaje, la cognición, el pensamiento y motricidad.
Le ayudará en su comportamiento futuro
También es una forma de emplear de una manera sana su tiempo libre y no desperdiciarlo frente al televisor o jugando a la consola, algo que tanto nos horroriza a los padres. Asimismo, les permitirán la capacidad de establecer nuevas relaciones y fortalecer las que ya tienen. Aunque por supuesto, este tipo de juegos puede provocar algún tipo de complicación durante el transcurso de su construcción, lo que les hará aprender a prevenir y resolver posibles dificultades que se les puedan plantear.
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Otra parte muy importante por la que los DIY se convierten en actividades beneficiosas para los peques es a la hora de favorecer su agilidad, destrezas y la soltura de sus manos y dedos como por ejemplo con tareas como las de colorear, pintar, hacer formas con plastilina, recortar, pegar... ¿A que no sabías todos los beneficios que podían aportarles las manualidades?
