Las redes sociales están muy presentes en la vida de adultos. Cada día solemos mirar e interacturar a través de redes como Facebook o Instagram alrededor de 2 horas y media. Estas redes no solo son una exposición de nuestras vacaciones, sino que también nos ha permitido mantener el contacto con mucha gente de otras épocas de nuestra vida. Sin embargo, en niños su uso no está recomendado ya que pueden llegar a ser una red bastante más peligrosa de lo que crees. Si eres padre o tienes a algún primo o sobrino lee atentamente porque te interesará mucho.
¿Qué son las redes sociales?
Las redes sociales se han multiplicado en los últimos años y han servido no solo para colgar fotos de nuestro día a día, sino también para mantener el contacto con gente cercana a nosotros o del ámbito profesional.
Las redes sociales permiten crear perfiles personales y luego comunicarse con amigos y, si también lo deseas, con personas que no son conocidas personalmente pero que comparten tus mismos intereses personales. Las redes sociales suelen tener chats abiertos y gratuitos tanto adultos como adolescentes. Sin embargo, algunas redes han comenzado a limitar el uso de sus aplicaciones y los chats añadiendo un límite de edad. En el caso de Facebook, no permite el uso de chats a menores de 13 años.
El usuario registrado a través de las redes debe dar algunos datos personales (edad, ubicación, estado civil, por ejemplo), una foto y otros detalles sobre sí mismo - la música que le gusta, su película favorita, el equipo de fútbol que apoyan, etc. También si lo prefieres puedes darte de alta en grupos de estas redes que comparten tus mismas aficiones y chatear con ellos a tiempo real.
Los usuarios también pueden unirse a grupos, publicar eventos e invitar a otros usuarios a asistir, o crear sus propios blogs. En el caso de Facebook y Twitter, también pueden proporcionar actualizaciones de estado frecuentes, transmitiendo a los miembros de sus redes lo que están haciendo o cómo se sienten. Los miembros pueden crear una lista de amigos que les permite comunicarse en línea y les da acceso mutuo a contenido más privado (como fotos).
¿Cuáles son los riesgos de estas redes sociales?
Las redes sociales pueden llegar a ser muy peligrosas si no hacemos un uso adecuado de ellas. Por eso, es importante que si tenemos niños en casa hagamos especial atención al uso que le dan a internet y a sus dispositivos electrónicos.
La privacidad es siempre una preocupación para cualquier intercambio de comunicación que se lleve a cabo en línea y los niños a menudo no entienden los riesgos que implica dar demasiada información personal en Internet. Esto es particularmente preocupante cuando la información llega a manos de personas que no conocemos, y que al final para los niños son extraños. Su inocencia y la maldad de algunos adultos, o compañeros de clase les puede llegar a caer en situaciones algo peligrosas como el ciberacoso.
El ciberacoso a través de las redes sociales suele dividirse en tres categorías: relaciones amorosas; intercambio de información personal, o cuando alguien es víctima aleatoria de un acosador cibernético y su acosador simplemente se divierte con este hecho, por desgracia, a menudo niños.
Peligro de las redes sociales en los niños
Contenido inapropiado para su edad
Internet proporciona acceso a todo tipo de contenido con un solo clic, pero no todo ese contenido es apto para que lo vean los niños y los jóvenes. Aunque tengas activados los controles parentales en todos los dispositivos, es posible que su hijo pueda acceder a material inapropiado si alguien de su círculo de redes sociales lo pone a su disposición.
Pedofilia
La amenaza más preocupante para la seguridad de los niños son las redes sociales. Lamentablemente, el anonimato que permiten estas redes hace la pedofilia aumente. Los pedófilos utilizan estas redes para captar niños inocentes o adolescentes y ganarse su confianza con vistas a que les manden fotos desnudas o que queden con ellos. Una vez que estos depredadores se han ganado la confianza del niño, se transforma de "amigo a acosador", exponiendo a los niños a imágenes y contenidos sexuales inapropiados, y manipulándolos para que hagan lo que quieran.
Robo de identidad
El robo de identidad no se limita a los adultos y ahora que cada vez más niños y jóvenes utilizan Internet con regularidad, se están volviendo más vulnerables a este delito tan grave. La disfusión de datos personales en el perfil es un delito que se ha vuelto muy popular en redes donde se consiguen de forma sencilla direcciones, números de teléfono, correos electrónico, y si son adultos incluso cuentas bancarias.
Implicaciones emocionales
Además de lo anterior, vale la pena considerar cómo tu hijo puede verse afectado emocionalmente por el uso frecuente de las redes sociales. Algunos expertos han advertido que sitios como Facebook y Twitter pueden tener un efecto negativo en los niños que tienen menos confianza y seguridad en sí mismos, ya que pueden equiparar su felicidad y éxito.
Incluso aunque un niño no sufra ciberacaso puede llegar a experimentar problemas de autoestima, si su red en de amigos no estan grande o si por ejemplo ha sido excluido de un grupo determinado.
También existe la preocupación de que los jóvenes estén sustituyendo sus relaciones online por relaciones físicas, pasando más tiempo frente a la computadora que en el mundo real.
Protege a tus hijos de las redes sociales
Lo más fácil es no darle a nuestros hijos dispositivos electrónico y así evitar que se expongan al peligro de internet. Es cierto, que hasta ciertas edades deberíamos restringirles su uso con el fin de que sean más maduros y puedan hacer un uso más adecuado. Pero, como en ocasiones ellos mismos se abren sus redes incluso a través de dispositivos elctrónicos de amigos o en el colegio, es importante que igualmente hablemos con ellos del problema que les puede suponer.
Recientemente, redes sociales como Whatsapp han limitado también su acceso a menores de 13 años con el fin de proteger a los menores de los peligros de internet. De esta forma, podrán llamar o contactar de otra manera con sus amigos pero no a través de Whatsapp hasta que no tengan más de la edad permitida.
Obviamente cada niño es distinto, y a veces resulta complicado supervisar todo al detalle de lo que hacen los niños, sobre todo cuando llegan a la adolescencia, una de las etapas más complejas. Pero al establecer algunas reglas básicas sobre el uso de Internet en casa y mostrar cierto interés y comprensión de las actividades con nuestros hijos, conseguiremos que sean más conscientes de para qué sirven estas redes, cómo pueden utilizarlas y siempre tener ojo con extraños. Además, de que si tienen algún problema si tenemos la suficiente confianza con ellos, nos lo contarán de inmediato y podemos ayudarles e incluso poner medidas legales.
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Consejos para los padres
- Conoce a fondo las redes sociales existentes y cómo podrían interctuar los menores.
- Infórmate sobre la privacidad y los consejos de seguridad que ofrecen algunas redes sociales. Mira la información sobre privacidad o los consejos de seguridad que se ofrecen en cada sitio de redes sociales.
- Involúcrate con tus hijos acerca de sus experiencias en Internet, sin que parezca que usted estás husmeando en su vida privada. De esta forma, si tienen algún problema en redes te lo comentarán al instante sin ningún problema.
- Pon límites al uso de internet en casa. No es una buena idea que los niños pasen demasiado tiempo frente a la pantalla, ya sean en las redes sociales o con la televisión o con la consola de juegos.
- Ayuda a que tu hijo se sienta seguro tanto de forma online como en el mundo real. Es importante que se sienta seguro sobre todo en la vida real para que tenga mucha más personalidad y no tenga miedo a tener que ocultarse tras una pantalla. Es vital hablar con ellos y tener una confianza muy fluida para que no tengan miedo a decirnos todo aquello que les preocupa.
