¿Quién decide lo que es una vida perfecta o un modelo a seguir? ¿Qué pasa si no tienes una pareja o no tienes hijos? ¿Y si, a ojos del resto, lo tienes todo pero no estás bien? Leticia Dolera no pretende dar respuesta a estas preguntas, sino aportar luz sobre ellas porque, según dice, "nos dan miedo".
El Festival CANNESERIES no solo ha reconocido las extraorinarias interpretaciones de sus tres protagonistas, Leticia Dolera, Celia Freijeiro y Aixa Villagrán, sino que ha premiado a Vida perfecta como Mejor serie, una excelente noticia que ha quitado el foco de la polémica que rodeaba el proyecto desde que se decidiera prescindir de Aina Clotet, la actriz cuyo embarazo podía entorpecer el desarrollo de la serie, tanto por motivos técnicos como por incompatibilidades con su personaje. Y es que este contratiempo no le hizo ningun favor a la promoción de la serie ni a su creadora, conocida por su desempeño dentro del activismo feminista.
En Vida perfecta, sus protagonistas, María (Leticia Dolera), Cris (Celia Freijeiro) y Esther (Aixa Villagrán) nos tienden la mano para explorar con ellas las sombras de la madurez. María es abandonada por su novio en el despacho del notario justo antes de firmar una hipoteca a 25 años. Cris lo tiene todo (un trabajo de éxito, un marido al que quiere, una casa preciosa y dos hijas maravillosas), pero no está satisfecha. Y Esther, sin un trabajo ni una pareja estable, se cuestiona cuál es, si la hay, la fórmula del éxito, pero ninguna respuesta le convence.
Muy cerca de ellas está Gary, un jardinero con discapacidad intelectual interpretado por Enric Auquer (si todavía no has visto nada suyo, preocúpate por hacerlo pronto); los embriagadores Fernando Colomo y Carmen Machi, que interpretan a los padres de Esther y María; y David Verdaguer, del que siempre queremos más, en el papel de exnovio de Dolera.
El miedo a salirnos del patrón
Desde una perspectiva femenina que es tan poco habitual, la serie de 8 capítulos de 30 minutos explora la libertad sexual de las mujeres, todavía empapada de tabúes y clichés sexistas; reta los patrones de la masculinidad tóxica, que prohíbe de forma tácita la expresión de los sentimientos; investiga la idealización de la maternidad, la familia y el amor; y nos invita a asomarnos a la discapacidad alejándonos del paternalismo. Con la visión feminista y desenfadada de Dolera, Vida perfecta sitúa al espectador delante de un espejo: me pasa esto, ¿a ti también te pasa?, ¿qué hacemos?.
Leticia Dolera quiso que este proyecto fuese una plataforma para directoras noveles (o casi noveles) a las que en tan pocas ocasiones se les da oportunidad con el pretexto de que no tienen experiencia. Así, decidió contar con el talento y la visión de Elena Martín, directora y coguionista de Júlia ist (2017), y de Ginesta Guindal, que hasta entonces solo había dirigido publicidad. En palabras de Manuel Burque, que ha coescrito la serie con Dolera y que interpreta a Xosé, "Leticia cuenta con un ejército".
"Creo que hemos capturado una cosa que pasa mucho a nuestro alrededor y a nuestra generación, y es que mucha gente esta en crisis: no está donde quiere estar o está donde quería estar pero no se siente feliz'", nos explica Burque. Vida perfecta nos interpela: ¿y si lo que nos han vendido como perfecto no lo es tanto? En la opinión de Aixa Villagrán, parece que "si no cumples todas las expectativas que se esperan de ti, eres una persona disfuncional", y por eso "tenemos muchísimo miedo al cambio, a salirnos del patrón. A ser distintas".
Dolera y Burque ya habían colaborado antes en Requisitos para ser una persona normal (2015), película que, según la directora y guionista, tiene un tono blanco, naif. Justo después de su esteno se empieza a gestar Vida perfecta o Déjate llevar, como rezaba el título original, que nace con la intención de contar una historia más compleja: la de cómo encontrar nuestro lugar en el mundo. Vida perfecta explora los lugares donde nos da miedo mirar y los conceptos con los que hemos crecido: la maternidad, la paternidad, el sexo, la familia; según Leticia Dolera "ideas que cuando las bajas a la tierra y las vives no te encajan como lo habías imaginado". ¿Qué pasa cuando entras en la dináminca de la normalidad y no te sirve?
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