Después del parto es posible que no reconozcas tu cuerpo: como es normal, has cogido peso, con el poco ejercicio que has podido hacer durante esos nueve meses no has podido mantenerte en forma y la retención de líquidos te hace sentirte hinchada. Durante este periodo tu cuerpo se ha sometido a muchos cambios (hormonales y fisiológicos) que han sido necesarios para poder dar a luz a tu bebé. Así que no debes alarmarte, solo es pasajero.
Recuperar la forma y el vientre después del embarazo es posible y no tan complicado. Solo debes llevar una dieta equilibrada y saludable e incroporar a tu rutina unos cuantos ejercicios que te ayudarán a fortalecer los músculos de nuevo. ¿Cuáles son los entrenamientos más adecuados para entrenar los músculos abdominales y así reducir el vientre después del parto? Aquí te damos algunos consejos y te recomendamos los ejercicios más sencillos y efectivos que puedes hacer, incluso en tu propia casa. Pruébalos, pero sin forzar: recuerda que antes de empezar a hacer deporte, tienes que dejar pasar 40 días después del nacimiento.
¿Vientre después del parto? Descubre los mejores ejercicios para los abdominales
El vientre después del parto se elimina comenzando lentamente a hacer ejercicios para los abdominales y aumentando gradualmente la dificultad a medida que te acostumbras ganas fuerza. Obviamente, y como yahemos dicho, para facilitar y acelerar la pérdida de los líquidos acumulados y recuperar la forma, es recomendable seguir una dieta posparto, sana y equilibrada. De hecho, lo ideal es que sigas esta dieta no solo los meses después de que nazca el bebé, sino que la conviertas en un hábito.
Volviendo a los ejercicios, ¿qué se debe hacer y cómo? A continuación, te mostramos la forma de proceder para recuperar el vientre. Trabaja en tus abdominales como te enseñamos a continuación y te desharás la forma en pocas semanas.
El vientre después de un parto con cesárea: ¿qué hacer?
Si te has sometido a una cesárea, para volver a tener el vientre de antes tendrás que entrenar para fortalecer de nuevo la pared abdominal. Para empezar, tienes que empezar a caminar por casa temprano. Para reducir la incomodidad y las molestias, pues hacerlo sosteniendo la herida con una mano mientras te levantas. Este puede ser un buen inicio para establecer contacto de nuevo con el ejercicio físico y, más adelante, cuando te quiten los puntos, podrás empezar a hacer ejercicios más intesos.
Fortalece el suelo pélvico
Para fortalecer los músculos abdominales y, al mismo tiempo, reducir la cintura y fortalecer los músculos del suelo pélvico, prueba con este ejercicio: el puente de hombros. Acuéstese boca arriba con las piernas flexionadas y los pies en el suelo. Extiende los brazos a lo largo del cuerpo. Los pies deben estar colocados a la altura de las caderas y los talones no deben despegarse del suelo. Levante la pelvis hacia arriba para que se contraiga y contrae los glúteos. Mantém la posición durante 10 segundos y luego vuelva a la posición inicial. Repite de 10 a 15 veces.
Ejercicio de patada
El ejercicio de patada es excelente tanto para el vientre como para el abdomen y los glúteos, así como para la zona lumbar en general. Después de hacer estos ejercicios y recuperar la forma, puedes pasar a hacer ejercicios de glúteos y piernas más exigentes. Para hacer el ejercicio de patada coloca una colchoneta o toalla en el suelo y colócate a cuatro patas con las manos en línea con los hombros. Las rodillas deben estar colocadas en línea con als caderas.
En esta posición, contrae el abdomen para tener la columna vertebral en línea recta y vertical. Mirando hacia abajo, levanta lentamente una pierna con la rodilla flexionada hasta que el hueso del fémur quede en línea con la espalda. Procura lo arquear la zona lúmbar ya que podrías correr el riesgo de lesionarte.
y el brazo opuesto, con el pulgar hacia arriba para que queden en línea recta. Respire profundamente y tire de su rodilla hacia el codo opuesto hasta que toque el piso debajo de usted. Exhale y retraiga la pierna y el brazo hacia atrás. Repitelo de 10 a 15 veces con cada pierna. Si te atreves, puedes combinar el levantamiento de la pierna con el levantamiento del brazo opuesto. Este debe quedar también el línea con la columna.
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