¡Vamos, los flacos y las flacas, brrrr! Así animaba Omar Montes el cotarro desde helicóptero minutos antes de aterrizar en el plató de Telecinco, bueno minutos, horas en realidad puesto que el comienzo de la gala se emitió fuera de directo por un sencillo motivo: la dificultad de hacer volar de noche el helicóptero. Como pez en el agua, más feliz que una perdiz, igual que un niño en una piscina de bolas, así pasó Omar su gran noche en la que, sin esperarlo, se vio con el maletín de 200000 euros en la mano y una legión de seguidores que ya les hacen la competencia a las fans de la Pantoja.
Un Illuminati en Honduras
No podemos negarlo, Omar ha sido uno de los concursantes que más juego nos ha dado este año, por su optimismo, naturalidad y salero, el madrileño ha conquistado nuestros corazones haciendo que por un segundo, nos olvidemos de las extrañas a la par que curiosas letras de sus canciones. El madrileño de Carabanchel (que no, que no es de Pan Bendito, vamos a dejarlo claro ya que a su madre casi le da un infarto en plena final porque todo el mundo pensaba que su niño era de ese barrio) nos regaló una gala cargada de emoción y sinceridad gracias a la tierna visita de sus abuelos –la abuela de Omar vestida con una camiseta de Spiderman en la que, en lugar de la cara de Peter Parker aparece la abuela ha sido de lo mejor que nos ha dado la santa televisión- las palabras de cariño hacia su amada suegra Isabel Pantoja y las numerosas menciones a su hijo que seguro, se va a pasar todo el verano presumiendo de su papi en la playita.
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Pero, no todo han sido mariposas y corazones (como diría Dakota) en la vida de Omar y es que el ex de chavelita ha pasado por una durísima infancia en la que el dinero escaseaba y las burlas de sus compañeros en el colegio eran constantes. Tan duros fueron los comienzos de Omar que muy pronto pasó de ser un niño tímido y apegado a su familia a un adolescente problemático y agresivo, factores de su personalidad que, gracias al boxeo, logró canalizar consiguiendo hacerse con el Campeonato de Madrid en 2011 y llegando a la final en el Campeonato de Europa de Full Contact en 2015 (combate que perdió y con el que tomó la decisión de retirarse de este deporte).
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Y tras aquella derrota, el último ganador de Supervivientes cambió los guantes por el micrófono, comenzando una aventura en la música de la que puede estar más que orgulloso y es que Omar puede llegar a ganar más de 2000 euros en un solo bolo y algunas de sus canciones en Youtube ya superan los 7 millones de visualizaciones. Un futuro forjado a base de trabajo y esfuerzo con el que ahora se pasea con cochazos y cadenas de oro del peso de tres vacas, un dato curioso que ha desatado la polémica ya que teniendo en cuenta el dineral que embolsa el cantante, la gente no se explica por qué no paraba de repetir que el dinero del premio de Supervivientes era para que su hijo ‘’comiera’’. ¿Un poquito culebro, no creéis?
Indignación tras la victoria de Omar
Las críticas de la audiencia no tardaron en llegar al ver como Omar se imponía a Albert en la final y se llevaba para Carabanchel los deseados 200.000 lereles. ¿Y por qué tanta indignación? Todo se remonta al concurso de Omar hace tres meses en GH Vip cuando uno de sus comentarios desató la ira en las redes sociales, las mismas que pidieron inmediatamente su expulsión al escuchar como el cantante incitaba a Asraf a meterse en la cama con Miriam Saavedra, cuando ésta se encontraba notablemente perjudicada por los efectos del alcohol (vamos que estaba hecha un trapillo la pobre).
‘’Ella quiere, te metes en la cama con ella y… ¿No te gustan las mujeres o qué?’’, le decía desde la cama a un Asraf que se negó al instante a cumplir con la invitación de su amigo y a la vez ex novio de su actual pareja, la hija de la tonadillera Isabel Pantoja (madre mía, en esta casa hay más líos montados que en el final de Los Serrano). Total, que la gente se enfadó y mucho por su comentario, acusando al chaval de incitación al abuso sexual y de hacer apología a la violación, claro que, como era de esperar, el rapapolvo de Jorge Javier Vázquez no tardó en llegar y Omar no solo fue nominado de forma disciplinaria, sino que fue expulsado e invitado a visitar un psicólogo. ‘’Por suerte la sociedad ha cambiado y está muy concienciada. Por ello, tienes a tu disposición a todo el equipo de psicólogos de Gran Hermano para que te enfrentes a este tipo de actos y reflexiones sobre tu manera de comportarte y tu relación con las mujeres (…) Es una oportunidad que te ofrecemos y sería muy importante para ti, porque hemos visto, igual tú no lo puedes advertir por tu educación o por lo que sea, pero hemos visto que tu relación con las mujeres no puede califarse como sana. No creo que haya debate y creo que te favorece más el silencio’’, así concluía el dueño del cortijo de Mediaset una charla al más puro estilo Hermano Mayor que caló bien hondo en un pobrecito Omar que arrepentido, no dudó ni un segundo en pedir disculpas.
No obstante, y pese a su cambio de actitud en Supervivientes y su gran concurso, la gente sigue sin darle el visto bueno al que ya se ha convertido para todos en el mejor doble de Fidel Castro. Y claro, todos se preguntaban en la gala de ayer, ¿cómo puede ser posible que le echemos de GH por machista y le hagamos ganador ahora? ¡Aquí huele a cuerno quemado! Pues no señores y señoras, no es que huela raro, es que la televisión es así de sorprendente, un día puedes tocar el cielo con los dedos y otro estás enterrado para los medios de comunicación, ¡cómo la vida misma! Y si no que le pregunten a Chelo García-Cortés que ha visto como su trabajo, sus amigos e incluso su familia, se tambalea tras su participación en el reality.
¿En serio fue para tanto?
Que sí, que se merecía más que nadie aquella sanción y se mereció ser expulsado de GH por aquel comentario tan desafortunado, pero ¿realmente creéis que Omar Montes es un incitador a la violación, un machista empedernido y un maltratador de mujeres? Sinceramente, nos cuesta creerlo. Puede que se le haya ido de las manos el peloteo a Isabel Pantoja, que haya volado entre varios grupos cual veleta durante todo el concurso y que hable tantas veces de su dura infancia que haya terminado por aburrir a la audiencia pero es que ya lo dijo el mismo en su gran final: ‘’Soy tonto, el cerebro no me da para más, tengo la inteligencia justa para pasar el día’’.
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Y viendo como él mismo reconoce sus defectos e intenta potenciar sus virtudes, ¿vamos a crucificarle por aquel comentario, eclipsando estos maravillosos tres meses que nos ha dado entre pescadillos, cantes flamencos y carcajadas pantojiles? ¡Pues no! Desde aquí rompemos una pequeña lanza a su favor porque si Isabel Pantoja tuvo su segunda oportunidad en la cadena tras salir de la cárcel, ¿por qué no se la vamos a dar a su amado yerno? Todo el mundo puede rectificar y quién sabe, ¡igual hasta nos sorprende gastándose la pastuki en estudiar una carrera! Todo puede pasar en la villa del Señor y cuando se trata del Illuminati… ¡Mucho más!
