Una mujer de 26 años ha sido asesinada por su pareja, de 29, en Granadilla de Abona, al sur de Tenerife. La víctima fue hallada en la vivienda donde vivían ambos con numerosas heridas de arma blanca y en paradia cardiorespiratoria. Aunque fue asistida de inmediato por los Servicios de Emergencia de Canarias, no pudieron hacer nada por su vida. La Delegación del Gobierno de Canarias ya ha confirmado que se trata de un crimen machista. El asesino, que ya ha sido detenido y pasará hoy o mañana a disposición judicial según informa el Tribunal de Justicia de Canarias, tuvo que ser trasladado al hospital porque presentaba autolesiones en el cuello y las extremidades.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer, el Día Internacional para la erradicación de la Violencia de Género, en la casa de la abuela de la víctima, donde residían los tres. Fue la mujer quien alertó al 112 al escuchar una discusión entre ambos en una habitación de la casa cuya puerta estaba bloqueada. La víctima había llamado al 016 esa misma madrugada, pero no existían denuncias previas.
Con ella, ascienden a 52 el número de víctimas de violencia machista en España, 8 de ellas en Canarias, donde otro caso sigue siendo investigado. Por esta causa, 43 menores han quedado huérfanos en lo que va de año.
Son nuestros derechos, somos el grito de las que no tienen voz
En Madrid, las movilizaciones han recorrido el Paseo de Prado desde Atocha hasta llegar a Sol, un camino en el que centenares de mujeres por cuenta propia y pertenecientes a colectivos feministas alzaron sus voces por la abolición de la prostitución, el rechazo de los vientres de alquiler y la condena a todos los tipos de violencia contra las mujeres. Pero en esta ocasión, además, la marea feminista incorporaba una nueva demanda: la de frenar a los grupos de ultraderecha y sus amenazas antifeminista que dan alas al discurso machista y negacionista.
“La calle está que arde”
En la mañana de ayer, en la Plaza de Cibeles, decenas de manifestantes levantaron carteles frente al Ayuntamiento con el nombre de las 1.028 víctimas asesinadas en España desde 2003, y después de que Nadie Otmani, superviviente de la violencia machista, espetase a Javier Ortega Smith en la sede.
Por primera vez desde hace 14 años y a causa a la oposición de Vox, que ha irrumpido este año en la Asamblea, en el Ayuntamiento de la capital no ha habido consenso en la condena de la violencia de género. Por este motivo, y dado que se requiere unanimidad al respecto, el consistorio no ha celebrado este año ningún acto de repulsa. Lo mismo ha ocurrido en los ayuntamientos de numerosas autonomías y municipios en cuyos plenos tiene presencia Vox, entre ellos Cantabria, Castilla la Mancha o Andalucía. Un paso atrás que convierte la lucha contra la violencia machista de nuevo en una cuestión partidista.
El boicot orquestado por Santiago Abascal utilizó un comunicado interno del partido donde, según informa eldiario.es, se recurría a un argumentario falso que aseguraba, entre otras cosas, que el feminismo busca la lucha de géneros y que quiere destruir el núcleo familiar. La circular añadía, además, que la Ley Integral contra la Violencia de Género había fracasado porque después de su aprobación el número de víctimas había ascendido, una aseveración que choca de frente con los datos que recoge desde 2003 la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, y que indican que las cifras descienden desde 71 víctimas en 2003 a 50 en 2018.
Ni un paso atrás
Hasta que irrumpiese la ultraderecha en las instituciones, el debate sobre la necesidad de una ley específica para la erradicación de la violencia machista había sido un debate, más bien, lingüístico en el que determinados grupos políticos proponían medidas más o menos ambiciosas. Sin embargo, hasta ahora, ningún partido se había atrevido a negar la necesidad de una ley específica para proteger a las víctimas reales y potenciales. Tampoco se atrevieron a negar que la violencia machista es un problema real ni a enarbolar un discurso negacionista y antifeminista. Hasta hoy. Pero el feminismo se renueva cada día. No puede ser silenciado porque avanza a pesar de todo y con el pesar de muchos.
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