Tras los primeros traspiés de las influencers y sus consecuentes críticas, parece que muchas han encontrado la forma de seguir creando contenido de entretenimiento a la vez que aportan su granito de arena, utilizando sus redes y sus proyectos empresariales para sumar en la lucha. Y es que la gran cantidad de seguidores que acumulan algunas de las cuentas más sonadas del país hace que las redes sean el canal idóneo para movilizar a la población, visibilizar iniciativas y convencernos de que, si todos somos solidarios, podremos salir de esta.
Dulceida y Alba Paul
La iniciativa lanzada por las influencers Dulceida y Alba Paul, bajo el nombre #SOMOSUNO, tiene como objetivo recaudar fondos para ayudar al sistema sanitario y financiar la investigación en torno al SARS-CoV-2. Para ello están colaborando con la Consejería de Sanidad de Madrid y con el hospital Vall d’Hebron de Barcelona, respectivamente, abriendo dos crowdfundings en los que quien quiera puede donar la cantidad que pueda permitirse.
En el momento de esta publicación, la ayuda recaudada para los hospitales madrileños cuenta con 15.865€ donados y 725 donantes; y a su vez, la ayuda recaudada para la investigación del hospital de Vall d’Hebron es de 14.084€ y 569 donantes.
Rocío Osorno y Verónica Díaz
Rocío y Verónica (@ModaJustCoco) han aunado fuerzas en un crowdfunding que tiene como objetivo ayudar a los hospitales andaluces a través de la Consejería de Salud y Familias de Andalucía, reforzando los recursos disponibles sobre todo a través de la adquisición de test de detección rápidos del virus Covid-19. Un crowdfunding que ya lleva recaudado 67.295 € de más de 2.900 donantes.
Además, Rocío Osorno ya había lanzado un primer crowdfunding con foco en Sevilla, y puso su atelier manos a la obra para confeccionar mascarillas de protección y poder donarlas a los hospitales. La diseñadora, que pidió ayuda a través de su Instagram para disponer y seleccionar los materiales adecuados para la confección, no dudó en enviar la maquinaria necesaria al domicilio de su plantilla para que pudiesen producir los materiales sin abandonar el confinamiento.
© Getty
Verdeliss
Por su parte Verdeliss ha cerrado su marca de ropa, Green Corners, y ha organizado todos sus recursos, desde materiales y talleres a canales de distribución para también confeccionar mascarillas a través de la iniciativa #MascarillasAlRescate, con la que recaudó 29.578 €.
Y si bien avisaba de que, dentro de sus capacidades, las primeras mascarillas que estaban confeccionando no estaban homologadas, han conseguido contactar con un taller que tiene una capacidad de producción de hasta 2.000 mascarillas diarias según informan en la página de crowdfunding que han abierto, y que incluso es posible aumentar el ratio.
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