El confinamiento decretado el 14 de marzo hizo saltar las alarmas en materia de violencia de género. La situación podía comprometer la seguridad de mujeres víctimas de violencia machista y menores maltratados, de modo que se debían fortalecer las medidas en este sentido para poder dar cobertura y servicio a las víctimas. Pero aun así, los primeros datos ofrecidos por el Ministerio de Igualdad han sido desoladores.
En cuanto a las llamadas al 016, el canal principal de asistencia y ayuda a mujeres víctimas de violencia de género, si comparamos el período del 14 al 29 de marzo con el mes anterior, el incremento ha sido del 18,21%. Asimismo, las consultas online también han registrado un alto incremento, del 286,3%, respecto al mismo período del mes anterior.
Las nuevas medidas refuerzas la alternativa habitacional
El Consejo de Ministros aprobó el martes nuevas medidas para garantizar la seguridad de las víctimas centradas en proveer de una alternativa habitacional segura para mujeres y niños que necesiten salir de sus domicilios, así como para víctimas de trata. Con esta medida se pretende paliar los efectos del aislamiento domiciliario en el que familias se ven obligadas a convivir durante un tiempo más prolongado con su agresor. Además de mejorar la situación en un contexto en el que los recursos de asistencia se han tenido que reorganizar y muchos de ellos han cerrado debido al confinamiento, priorizando la asistencia telefónica.
Así, pese a que los centros de atención, emergencia, acogida y pisos tutelados seguirán en funcionamiento como servicio esencial, el aumento de casos ha provocado que, para garantizar la alternativa habitacional, se haya decretado la utilización de alojamientos turísticos como hoteles en caso de contar con casos de riesgo pero no con plazas disponibles suficientes en los centros que habitualmente acogen a las víctimas.
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México y el mundo colapsados por las denuncias
Solo en 2019, en México se produjeron un total de 1.006 feminicidios. Ahora, con las primeras recomendaciones de confinamiento para contener el virus, las llamadas por violencia de género se han disparado y han aumentado un 60% durante la cuarentena, mientras que las peticiones de asilo a la Red Nacional de Refugios han aumentado un 30%.
Y del mismo modo está ocurriendo en el resto del mundo. La ONU también alerta de que, desde el inicio de la pandemia y en comparación con el año pasado, el número de llamadas a líneas de ayuda -en aquellos países en los que están disponibles y existe un sistema de denuncia- se han duplicado (Líbano y Malasia, por ejemplo) e incluso triplicado (China). Una situación que, la ONU señala, empeorará a medida que el virus se propague en países con instituciones más precarias.
