Ana de Armas no es que sea muy querida en España. Sus últimos trabajos en el cine no han gustado demasiado y su cinta Por un puñado de besos fue masacrada por la crítica. Por eso la actriz ha huido e intenta empezar de cero al otro lado del charco.

La actriz se hizo conocida por su trabajo en El internado, junto a otros jóvenes del panorama nacional como Yon González o Martiño Rivas. Sin embargo, su carácter detrás de las cámaras la llevó a caer desde una ventana y morir. Su personaje, claro está.
Volvió a morir en Hispania, su siguiente trabajo en la pequeña pantalla. Parece que la actriz no se ganó muchos amigos detrás de las cámaras y por eso ha tenido que poner tierra de por medio para intentar triunfar en el mundo de la gran pantalla.
Y parece que lo está consiguiendo. Esta semana se ha paseado por la alfombra roja del Festival de Sundance para presentar la cinta Knock Knock, en la que trabaja junto a Keany Reeves.
No es la primera vez que comparte plano con grandes estrellas internacionales. Ana de Armas ya ha trabajado junto a otros actores como Robert De Niro y Ellen Barkin. Pasito a pasito, a lo mejor nos encontramos sin esperarlo con la nueva Penélope Cruz. O con la nueva Paz Vega.
Su corazón también mandó cuando tomó la decisión de montarse en el avión. Después de una relación de más de dos años y haber pasado por la vicaría junto al actor Marc Clotet, el matrimonio se separó apenas unos meses después. Desde entonces, poco se ha conocido del corazón de Ana de Armas.