A la hora de alimentar a nuestro bebé, siempre queremos darle lo mejor. Una vez han pasado los primeros 6 meses, llega el momento de incluir en su alimentación nuevos alimentos. Las proteínas, las vitaminas o el hierro son algunos de los nutrientes que ayudarán al normal desarrollo de nuestro pequeño. Una forma de introducirlos en su dieta, puede ser a través de las papillas de cereales que se preparan con leche, cuya finalidad es la de ayudarnos a darle a nuestro bebé una nutrición avanzada.
El farmacéutico Henri Nestlé, ayudándose de los estudios de la época que demostraban que la nutrición influía directamente en el crecimiento del bebé, desarrolló una forma de nutrición avanzada elaborada a base de leche y cereales: la primera papilla de cereales. Este revolucionario descubrimiento, no buscaba sustituir la tan beneficiosa leche materna sino convertirse en un complemento que mejorara la alimentación de los pequeños. La importante introducción de los cereales ayudaba a incorporar en su dieta nutrientes como los minerales o los hidratos de carbono, necesarios para llenarle de energía en sus primeros pasos.
Fue entonces cuando en 1866 apareció la primera papilla de cereales Nestlé, elaborada con leche fresca traída de los Alpes suizos y la mejor selección de trigo. Un importante avance llegó en 1929 cuando por primera vez las famosas papillas de cereales incluyeron vitaminas (A, D y B1) para cumplir con las necesidades nutritivas del bebé. Conforme iban pasando los años, se iban incorporando importantes innovaciones como su forma de comercialización la cual hacía posible que las papillas de cereales llegaran a cualquier parte del mundo sin sufrir ningún tipo de alteración gracias al formato instantáneo que hoy conocemos, el cual fue creado en la década de 1940. Su desarrollo supuso toda una revolución ya que ofrecía la posibilidad de alimentar a los más pequeños de la casa de una forma completa y sencilla.
Desde su creación hasta nuestros días, las papillas de cereales fueron mejorando su formulación para adaptarse al máximo a las necesidades de los más pequeños. La importante labor de Henri Nestlé, llegó incluso a ser reconocida con un premio Nobel ya que gracias a sus populares papillas, logró dar una nutrición avanzada a millones de niños en el mundo.
Una de las últimas innovaciones ha sido la incorporación de hierro en las papillas para así ayudar al normal desarrollo cognitivo del cerebro y a la función normal del sistema inmunitario de los más pequeños. De este modo, las papillas de cereales de NESTLÉ ayudan a cumplir con la ración de cereales diaria que un bebé necesita, algo que las ha convertido en las papillas más consumidas.
Una cifra que te ayudará a comprender su repercusión es el hecho de que en el mundo se consumen alrededor de mil millones de paquetes de papillas NESTLÉ de cereales al año.
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