Javier García Cabañas, fiscal en las palmas que oficiaba en un juicio celebrado el pasado miércoles por un caso de agresión sexual, formuló a la denunciante preguntas como "¿qué llevaba puesto el día de los hechos?" o "¿el pantalón era corto, ceñido o ajustado?". Después de que la víctima respondiese, García Cabañas continuó: "¿únicas prendas?". Las cuestiones del representante del ministerio fiscal dejaron a la sala estupefacta por lo que el juez, Pedro Herrera, tuvo que intervenir.
La mujer denunciaba que las relaciones sexuales con su compañero de vivienda no fueron consentidas, sino que él la forzó: "me quedé paralizada de miedo y, al finalizar la agresión, él me tiró un cacho de papel para que me limpiara. Yo me metí a bañarme y después me fumé un cigarro, estaba en shock. Cogí el móvil y decidí denunciarle". Después de sus declaraciones, el fiscal hizo especial hincapié en las prendas que vestía la víctima excusándose en que era un dato "fundamental". La mujer explicó que vestía unos pantalones tipo boxer, lo que García Cabañas complementó: "¿Lo podemos entender como un pantalón corto, ceñido o ajustado?, ¿cómo un pantalón de deporte ajustado de estos...?". Ante la insistencia, el magistrado de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, Pedro Herrera, intervino pidiendo al fiscal que cesara en su conducta porque "había quedado claro".
El empeño del fiscal estaba motivado por la creencia de que la denunciante estaba únicamente intentando solucionar sus problemas de alojamiento y la cuestionó sobre su participación en los medios de comunicación a causa de un desahucio. García Cabañas se atrevió a afirmar que la denunciante estaba mintiendo.
La defensa de la denunciante pide para el acusado seis años por el delito de agresión sexual o una pena de tres años de forma subsidiaria por un delito de abuso sexual.
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