Durante varias temporadas, las uñas nude dominaron todas las tendencias de belleza. Sobrias y elegantes, se convirtieron en el aliado imprescindible de los looks minimalistas. Pero este otoño, una nueva manicura viene a romper los códigos: la “fade french manicure” o también conocidas como uñas francesas difuminadas. Ya adoptada por Hailey Bieber, icono beauty y fundadora de la marca Rhode, se impone como el toque elegante que sienta ideal en las manos.
¿En qué consiste esta técnica?
Se trata de reinterpretar la clásica manicura francesa difuminando las líneas demasiado marcadas. Las puntas blancas ahora se funden en una base translúcida o rosada para lograr un resultado difuminado, delicado y luminoso. A medio camino entre el nude y la manicura elegante, la fade french encarna esa sencillez con un toque moderno.
¿Cómo puedes adoptarla este otoño?
Esta manicura es fácil de reproducir tanto en casa como en un salón. Para conseguir el difuminado perfecto, basta con usar una esponjita de maquillaje y aplicar la laca opaca a toquecitos en las puntas. El secreto está en superponer las capas de manera ligera y progresiva para evitar contrastes demasiado fuertes. Una capa de top coat al final unificará el conjunto y dará el brillo necesario.
En cuanto a la paleta, la fade french manicure tiene múltiples versiones: desde el blanco roto más discreto hasta tonos pastel o ligeramente brillantes para las más atrevidas. En otoño, los tonos marfil, champán o beige rosado son ideales y se integran perfectamente en el vestuario de temporada.
Al parecer, el público se inclina cada vez más hacia looks sencillos, pero trabajados. La fade french manicure representa el equilibrio ideal entre modernidad y clasicismo, válido tanto para un día de trabajo como para una ocasión elegante. Este otoño, se consolida como el aliado chic e infalible de quienes buscan unas manos cuidadas con elegancia.
LETTER