Dana decidió dar un cambio en su vida y dejar atrás los atracones, los periodos de depresión y los altibajos en su vida. Lo primero que hizo fue ir al gimnasio con el objetivo de perder peso y verse (y que le vieran) mejor. La respuesta a esto, según explica ella en su web, fue una serie de elogios vacíos que no solucionaron su problema y volvió a coger peso, recuperando su cuerpo anterior. En un último intento de su afán por cambiar de vida, encontró lo que no sabía que estaba buscando: paz interior.
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Dana entró en su primera clase de yoga dándose cuenta de que era la mujer más grande de la sala, notaba que los ejercicios le costaban el doble que al resto de las mujeres, pero no se dio por vencida. “Escúchame cuando digo que el yoga es para todo tipo de mujeres. El cuerpo cambia y evoluciona cada día, y la práctica física es simplemente una manifestación del cambio interno”, afirma en su página web.
Se ha convertido en todo un ejemplo de superación, ahora Dana es profesora de yoga y lo más importante de todo: ha conseguido ser feliz. Ha dejado atrás su pasado y ahora es toda una ‘curvy yogui’ capaz y dispuesta a enfrentarlo todo. Si también estás decidida a iniciarte en el yoga, te recomendamos que sigas estos consejos antes de empezar.
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Somos fans declaradas de Dana y nos encanta seguirla en Instagram, para nosotros es todo un ejemplo de romper barreras y superarse día a día para conseguir tus sueños. ¡Nos encanta! Lo más importante de todo es llevar una vida saludable, si ves que el yoga no es lo tuyo puedes probar con nuestra selección de deportes para estar en forma. ¡No te los pierdas!
