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Bullying: cuando el silencio es una epidemia

por Carla Dominguez ,
Bullying: cuando el silencio es una epidemia© GettyImages

El bullying es un problema que sigue existiendo en las aulas de muchos colegios de España, y también fuera de ellos. Con el auge de las tecnologías el acoso escolar ha incrementando y se ha extrapolado más allá del horario escolar. En España, la cifra sigue incrementando, y tanto es así que 1 de cada 10 niños sufren acoso escolar, y muchos de ellos en silencio. Te contamos cómo puedes ayudarles y cómo romper con la barrera del silencio.

Índice
  1. · La normalización de la violencia
  2. · ¿Cómo podemos detectarlo desde casa?
  3. · Como adultos, ¿de qué manera podemos poner fin a un caso de bullying?
  4. · ¿Qué deben hacer los padres si detectan acoso escolar?

Contenido elaborado en colaboración con la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar

El bullying o acoso se suele producir en centros de enseñanza donde uno o varios alumnos ejercen sobre otro con el fin de denigrarlo y vejarlo ante los demás. Y es que el acoso sigue siendo un grave problema en las aulas, ya que es donde los niños suelen pasar muchas más horas. Este acoso se ha aumentando por el uso de las tecnologías. El acoso escolar es un comportamiento que se caracteriza básicamente por maltratar, humillar y agredir física o psíquicamente a un compañero. Así como también burlarse de él, ignorarlo, asustarlo y dejarlo de lado sistemáticamente. La principal característica de esta conducta es que suele prolongarse en el tiempo y va dirigida a una única persona (compañero o compañera) con el único objetivo de provocarle sufrimiento.

Video por Carla Dominguez

Pero el problema más grave ocurre cuando los niños que son víctimas de acoso escolar llevan estas situaciones en silencio. El acoso escolar tienen multitud de efectos negativos en la salud física y mental de los pequeños. Además, este acoso constante repercute también en la productividad académica y por supuesto en las habilidades sociales.

La normalización de la violencia

El acoso escolar es un tema muy complejo porque aunque en un principio podamos ver que involucre solo a dos personas, el acosado y el acosador, no es así. Cada vez más se está produciendo en muchos colegios la normalización de la violencia física o verbal (insultos, burlas, gritos, amenazas, vacíos de grupos...). Una normalización que se debe evitar para que el resto de compañeros vean la situación como un problema y tengan el suficiente conocimiento y valor para ponerlo en conocimiento de sus profesores. Esta labora de concienciación de los niños y de evitar el acoso se podría llegar a hacer mediante dinámicas de grupo. Y es que al final el acoso es un problema que afecta a muchas personas. Esta situación genera un conflicto muy grave que no solo afecta al niño acosado sino también al entorno en el que se mueve. Su principal aliado es el silencio: los niños por miedo, o por sentirse intimidados, no hablan de lo que les puede estar pasando a ellos o, a sus compañeros.

Existen diferentes tipos de acoso escolar o bullying dependiendo de la situación y ambiente en el que se genera. En el entorno escolar se puede presentar en dos formas:

  • Directo: es la forma más común entre los niños y adolescentes: se traduce en peleas, agresiones físicas e incluso palizas.
  • Indirecto o psicológico: se caracteriza por pretender el aislamiento social del agredido, mediante la propagación de difamaciones, amenazas o críticas que aluden a rasgos o limitaciones físicas, además del chantaje.

¿Cómo podemos detectarlo desde casa?

Existen algunas actitudes comunes entre los niños que sufren este tipo de acoso. Podrás detectarlo en los menores cercanos a ti cuando:

  • La víctima no quiere asistir a clase
  • Sufre el Síndrome del domingo por la tarde
  • Notas que tiene golpes y moratones injustificados
  • Muestra un alto grado de irritabilidad y nerviosismo
  • Experimenta cambios de carácter
  • Presenta tristeza injustificada
  • No tiene ganas de ver a sus amigos ni de salir de casa
  • Pérdida de objetos, por ejemplo, pérdida del dinero que les das para el recreo
  • Padece cefalea y dolores abdominales

Como adultos, ¿de qué manera podemos poner fin a un caso de bullying?

Si crees que tu hijo o alguna persona cercana puede estar sufriendo bullying, nuestra experta nos recomienda que actuemos de la siguiente forma:

  • Procura apoyar procesos de diálogos con los hijos mostrándoles que el peor enemigo es el silencio.
  • Pregunta a menudo a los niños por sus evaluaciones y calificaciones pero también por sus relaciones con sus compañeros y con su entorno escolar para detectar si existe algún problema.
  • Interésate por el tipo de grupo /compañeros que tiene y qué tipo de relaciones establecen entre ellos.
  • Es conveniente enseñarles desde muy temprano que ningún niño es superior ni tiene derecho sobre otro y que cualquier problema que surja se debe comunicar inmediatamente a sus padres o maestros, ya que son éstos quienes están en condiciones de apoyarlos.
  • Enseña a los niños a comunicar sanamente y a detectar situaciones que no sean buenas para ellos o para sus compañeros. Es importante incidir en el valor de la palabra y el diálogo para romper el círculo vicioso que se crea con el silencio.
  • Es imprescindible que estés en contacto con los tutores y maestros de forma continuada para que ambos sistemas, la familia y la escuela, estén comunicados.

¿Qué deben hacer los padres si detectan acoso escolar?

Según la AEPA, los padres deben incrementar el diálogo con sus hijos para que puedan expresar sus sentimientos mucho más fácil y así detectar mucho antes un posible acoso en el colegio. En el caso de que a tus hijos les ocurra un caso de acoso estos son algunos de los consejos que nos dan desde la AEPA:

1. Detectar si se trata de un acoso eventual o sistemático.
2. Escuchar mucho con atención a los niños y por supuesto observales con más detenimiento de sus comportamientos.
3. Ir al centro del niño e informar a los profesores sobre el caso.
4. Incrementar las conversaciones con el niño pero de forma cercana e intenta comprenderle. Debemos hacerle entender que no está solo, que no es culpable y que nadie se merece ser acosado.
5. Colaborar con el centro educativo en las medidas que nos aconsejen para el niño.

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Carla Dominguez
Carla Domínguez es redactora de Enfemenino.com. Graduada en Periodismo, y especializada en Marketing y Comunicación de Moda en el Instituto Europeo de Diseño (IED) en Barcelona. Siempre ha enfocado su …
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