Es normal tener preocupaciones, miedos o incluso practicar conversaciones importantes antes de tenerlas con otra persona. Esto nos puede llevar a exponer todas esas cosas en alto y terminar hablando solo/a, ¡pero no pasa nada! No tenemos por qué sentirnos mal o "raros" por ello. Es algo habitual.
Lo que quizás no me esperaba, es que los expertos estuvieran de acuerdo en que es una práctica beneficiosa, que favorece la autocomprensión y el procesamiento emocional. Vamos, que "no estamos locos" por hacerlo, sino que nos puede ayudar en nuestro día a día.
Hablar solo y en voz alta dice cosas de ti, según la psicología
Gary Lupyan, un profesor asociado de psicología en la Universidad de Wisconsin, asegura que el auto-habla ayuda a mejorar la memoria y la concentración. Nada tiene que ver con estar loco.
De hecho, si lo pensamos bien, es algo que hace mucha gente al estudiar y no está mal visto. Por ejemplo, pueden quedarte mejor los temas si los practicas en alto, repitiendo lo mismo una y otra vez, en vez de simplemente leer el texto. Cada persona es un mundo.
Para demostrar que hablar solo y en alto mejora la memoria, se llevó a cabo un experimento
Esta creencia viene fundamentada por un experimento que hay detrás, en el que se demostró que los participantes que nombraban los objetos en alto los localizaban antes que quienes no lo hacían. El hecho de decir la palabra en voz alto, ayuda al cerebro a activar información adicional y facilita la identificación y el recuerdo.
Por ello, si te dicen una palabra que te suena a "chino" y luego la repites, tendrás más probabilidad de que te acuerdes de ella que si simplemente la escuchas. Es una práctica que funciona y que así está demostrado.
Es una forma de socialización interna
Anne Wilson, psicoterapeuta, asegura que hablar solos y en alto es una manera de socialización interna. Asegura que todos necesitamos hablar con alguien que nos conozca y esté de nuestro lado, y justamente esa persona somos nosotros mismos.
Al tener un auto-diálogo con nosotros, ayuda a que nos sintamos mejor y eso es bueno para cuidar de la salud mental. Y no solo eso, sino que puede ayudar a la hora de tomar decisiones y resolver problemas.
La propia revista Harvard Business Review ha publicado estudios en los que se demuestran que hablar en tercera persona nos puede ayudar a sentirnos más tranquilos y trabajar en una perspectiva objetiva sobre las situaciones que estamos viviendo.
Hablar solo/a no tiene edad
LETTER
Hablar solo no es exclusivo de las personas mayores, es un hábito que no tiene edad. Puede ser por costumbre, para sentirse acompañado, para aclarar ideas o para recordar cosas. No hay nada de malo. Al final, la clave está en el contexto.
Así que ya sabes, ¡no pasa nada por hablar solo/a!