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¿Por qué deberías reflexionar sobre los productos que compras?

por Noelia Murillo ,
¿Por qué deberías reflexionar sobre los productos que compras?© Getty Images

Para muchos, el fin del mundo parece haber llegado. ¿Y qué necesitas en circunstancias como las que se están viviendo en todo el mundo? Papel higiénico, por supuesto... ¡Claro que no! Pero son muchas las imágenes de gente acaparando cada paquete en diferentes supermercados cuando, en ningún caso, es un bien que va a desaparecer.

¿Qué está pasando por la mente de las personas que actualmente asaltan los supermercados para sacar docenas de paquetes de papel higiénico y alimentos que no caducan?

Sí, la situación es preocupante. Y sí, el virus seguirá propagándose... Pero lo hará si nos seguimos volviendo locos en el supermercado para conseguir un preciado bien de supuesta primera necesidad: el papel higiénico. Podrá acabarse el mundo... pero, si se diera esta remota posibilidad, lo haremos bien limpios, claro está.

En estos días de pánico y preocupación, son muchas las noticias falsas que se han publicado en internet y han recorrido los WhatsApps de medio mundo con un sólo objetivo: propagar el pánico. Además de que no hay necesidad de asustar a nadie, conviene recordar que los supermercados y tiendas donde ofrecen productos y medios de primera necesidad seguirán abiertos, como también seguirán funcionando las fábricas que los producen. Entre ellas, las de papel higiénico.

Lo cierto es que este acto de egoísmo e insolidaridad no está justificado y, además, no tiene ningún sentido, puesto que lo único que se consigue es preocupar innecesariamente a la poblaicón y fomentar la tala de árboles para la fabricación de este papel.

Magnificar los síntomas

Los síntomas más comunes del coronavirus son la fiebre y la tos, no la diarrea, que se produce en ocasiones menos frecuentes. ¿Por qué preocuparse, entonces, de ese aspecto en lugar de tener en casa la medicación necesaria para frenar este virus?

En estos momentos, es de vital importancia tener en cuenta algunos factores a la hora de comprar. Por ejemplo, debes mantener la distancia correspondiente con el resto de clientes del supermercado. En segundo lugar, debes permanecer en su interior el menor tiempo posible. Es decir, debes salir de casa con los productos que vas a llevarte ya en mente para no permanecer en un ambiente más inseguro.

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Además, debes usar los guantes de plástico habilitados en prácticamente todos estos establecimientos para coger los alimentos a granel, como fruta o verdura. En el momento de pagar, conviene que realices el pago con la tarjeta de crédito o, incluso, a través de una aplicación móvil, para evitar al máximo cualquier riesgo de contagio a través del dinero en efectivo (los billetes contienen una cantidad de gérmenes y bacterias impresionante).

Por último, debes cuestionar cada una de tus acciones y preguntarte: ¿Realmente mi familia necesita cinco paquetes de papel higiénico? Ya que estamos en casa y podemos utilizar otros elementos de aseo, como la ducha o el bidé, ¿es necesario utilizar estas cantidades de toallitas húmedas? ¿Realmente necesito diez paquetes de harina cuando jamás la he utilizado? ¿Por qué voy a comprar tanta comida perecedera si no lo voy a congelar y la voy a desperdiciar?

La respuesta a todas estas preguntas es una: no debes pensar solo en ti, debes ser solidario y aplicar en todos los casos el sentido común.

¡No entres en pánico!

Es normal que esta situación de incertidumbre social te haga plantearte si lo que estás haciendo es suficiente para poder sobrevivir dos semanas confinado en tu casa, pero también es un auténtico desgaste de energía cuando lo que necesitamos en estros momentos es una sensación positiva y optimista.

La situación personal de cada uno es importantísima para tomar las decisiones correctas o más beneficiosas a largo plazo. por ello, entrar en pánico no tiene sentigo ninguno, ya que no podremos pensar con claridad y empeoraremos el problema dándole más vueltas de las necesarias a nuestra cabeza.

Por ello, te tienes que obligar a pensar en los demás. ¿Qué puede ocurrir con esa persona mayor que, por miedo debido a que pertenece a la población de riesgo, no sale a la calle y, por tanto, no puede suministrar su casa de la manera adecuada? ¿Qué ocurre con las personas que no pueden valerse por sí mismas y dependen de otras para poder vivir dignamente?

En estos tiempos de crisis, es mucho más importante la comprensión y la solidaridad que las necesidades en sí mismas. Siempre tendrás la opción de congelar alimentos (carnes y pescados), comprarlos en latas o en conservas (anchoas, sardinas, salazones...) y fraccionar su ingesta a lo largo de estos días. En el caso de las verduras, lo mejor es que las compres congeladas (habas, guisantes, judías verdes...) para poder ir tirando de ellas según el menú diario.

Por ejemplo, puedes evitar ir al supermercado a por pan congelando varias barras o puedes empezar a comer pan de molde durante estos días. No es cuestión de asustarse, es puro sentido común. Lo que a ti te sobre, le faltará a otra persona.

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Noelia Murillo
Noelia es redactora de enfemenino, un medio con el que ha experimentado por primera vez la escritura de artículos relacionados con la maternidad, la salud y la belleza. Se graduó …
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