Inicio / Psico / Experiencias

Dos hermanas ciegas de nacimiento ven el mundo por primera vez

por Beatriz Lopez ,
Dos hermanas ciegas de nacimiento ven el mundo por primera vez© Captura de pantalla

La ceguera no siempre es irreversible, e incluso en algunos casos se puede tratar con una sencilla operación, pero por desgracia, no todo el mundo puede permitírsela. Gracias a una asociación, dos hermanas indias han tenido la suerte de someterse a esta intervención y ver con sus propios ojos a su familia y el mundo que les rodea.

Anita y Sonia nacieron con cataratas en los ojos, lo que les ha impedido ver durante toda su vida, pero, rodeadas por su familia en la India, han vivido siempre felices a pesar de su discapacidad. Como les ocurre a casi 200.000 niños que viven en países en vías de desarrollo, la ceguera se convierte a menudo en sinónimo de exclusión social y pobreza, viéndose obligados en muchos casos a mendigar. Sin embargo, muchos de ellos podrían ver revertida su ceguera gracias a una operación muy simple que se realiza en quince minutos y que cuesta 230€. Una suma que, para nosotros, puede ser muy baja, pero que para los modestos sueldos de los padres de Anita y Sonia era inalcanzable.

© Captura de pantalla
See album

Por suerte, existen asociaciones que ofrecen a las familias más necesitadas esta operación para que puedan tener un futuro mejor. Este es el caso de la ONG 20/20/20, que tiene como objetivo conseguir una vista perfecta (20/20) para 20 millones de personas ciegas en todo el mundo. ¡Y dos de esas personas fueron Anita y Sonia!

En un vídeo realizado por Blue Chalk Media con el fin de sensibilizar al público sobre este tema, hemos podido ser testigos del día a día de estas dos niñas y de la tristeza de sus padres por no poder permitirse esta operación. “Incluso trabajando día y noche, no puedo pagar la operación”, contaba el padre en la víspera del gran día. “Después de la operación, por fin podrán verme”, explicaba la madre, muy emocionada.

En la clínica, Anita y Sonia fueron anestesiadas y, después, introdujeron en sus ojos una lentilla de solo unos milímetros. Además, la operación no requería de puntos de sutura, y solo necesitaban recuperarse unas cuantas horas. De esta forma, poco después de ser operadas… ¡las dos niñas pudieron ver por primera vez!

A la vez sorprendidas, maravillas y sin palabras, una vez que les retiraron las vendas, Anita y Sonia pudieron ver el rostro de sus padres por primera vez y un mundo entero por descubrir. ¡Un final feliz gracias al gran trabajo de las ONG!

NEWS
LETTER
email
Actualidad, tendencias, ocio...¡Y mucho más te espera! ¿Te unes?
Loading...
Beatriz Lopez
Durante los últimos 20 años, la prioridad de Enfemenino consiste en amplificar las voces de las mujeres. A través de nuestros contenidos, vídeos y eventos, queremos animar a nuestras comunidades …
Puede interesarte