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Dieta alcalina: ¿a favor o en contra?

por Patricia Gonzalez ,
Dieta alcalina: ¿a favor o en contra?© GettyImages

Es posible que hayas oído hablar de la dieta alcalina, también conocida como la dieta del pH. No es raro saber que algunas de nuestras estrellas favoritas, como Gwyneth Paltrow, Victoria Beckham o Jennifer Aniston, se han apuntado a esta tendencia que promete no solo adelgazar, sino desintoxicar el organismo y ayudar a prevenir enfermedades del calibre del cáncer.

Tras su éxito en Estados Unidos, esta forma de alimentación ha llegado a Europa y ha traído consigo numerosos `especialistas´ y productos para ayudar a seguir esta dieta, que se basa en la teoría de que ciertas enfermedades encuentran su máximo desarrollo en un medio acido. Si tienes un pH demasiado bajo, estas dolencias pueden proliferar pero, si alcalinizas tu cuerpo, es decir, aumentas tu pH, promete frenarlas. ¿Qué hay de cierto en todo esto? Descubre más sobre la dieta alcalina a continuación.

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La teoría sostiene que, cambiando la forma de alimentación, puedes cambiar el nivel de acidez de tu organismo. Para ello clasifica los alimentos en dos categorías: los alcalinizantes y los acidificantes.

La fórmula para el éxito consistiría en reducir el consumo de los moderadamente acidificantes hasta conformar el 20% de nuestra dieta, mientras que el 80% restante fueran ingredientes alcalinizantes. Evidentemente, se excluye el consumo de todos esos alimentos que se consideran altamente acidificantes.

Antes de cuestionarnos si realmente esta dieta puede o no cumplir lo que promete, aclaremos algunos términos que nos van a ayudar a entender qué hay de bueno y de malo en esta forma de nutrición.

Como ya hemos dicho, los alimentos se agrupan en dos grandes categorías pero, ¿qué se incluye dentro de cada una de ellas? ¿Una fruta es ácida o alcalina? Veamos:

  • Consumo prohibido. Alimentos muy acidificantes: pollo, carne roja, de cerdo, pescado, marisco, huevos, lácteos, setas, té, café, chocolate, alcohol....
  • Consumo limitado. Alimentos moderadamente acidificantes o neutros: anacardos, nueces, avellanas, frutos secos, judías rojas, garbanzos, arroz, pasta integral, seitán, ciruela, melón, arándanos, melocotón, naranja, plátano, albaricoque...
  • Consumo habitual. Alimentos alcalinizantes: limón, pomelo, remolacha, apio, remolacha, jengibre, lechuga, judías verdes, col, coliflor, espinacas, pepino, soja, espárragos, calabacín, zanahoria, quínoa, almendras, lentejas, trigo sarraceno, tomate...

Dieta alcalina: el debate

La llegada de una nueva dieta siempre está plagada de adeptos y detractores y el caso de la dieta alcalina no es diferente. Sin embargo, algo que diferencia a esta forma de alimentación de otras es que si el pH cambia es algo que científicamente puede demostrarse.

Precisamente de eso se quejan algunos médicos. Y es que el pH del organismo como tal no puede modificarse, solo de algunos fluidos, como la orina. Además, los listados como el que acabas de ver no siguen ningún criterio real, ya que no esta del todo demostrado que estos alimentos tengan el poder de acidificar o alcalinizar.

Aunque esta teoría tenga una definición y clasificación claras, según la comunidad científica hay que tener una cosa en mente: el cuerpo no tiene un pH único. La dieta alcalina se desmorona al hablar de modificar el pH del cuerpo cuando, en realidad, el pH no es igual en todo el organismo, variando entre los diferentes fluidos y órganos del cuerpo. Sangre, orina, piel y estómago tienen distintos niveles de pH, entre 0 y 14, para poder cumplir adecuadamente sus funciones.

El cuerpo tiene sus propios mecanismos de regulación para asegurarse de que todo vaya de forma correcta, de forma que no, una dieta alcalina no puede modificar el pH, por ejemplo, de la sangre o al menos no se ha encontrado evidencia de ello.

Entonces, ¿qué efecto tiene en el cuerpo la dieta alcalina?

Como todas las dietas, si se encuentra bien diseñada por un verdadero profesional de la nutrición, no tiene por qué tener efectos negativos pero, si sigues solo la información de internet, puede que experimentes algunos beneficios y te expongas a ciertos riesgos.

Entre las cosas positivas están que:

- Promueve el consumo de frutas y vegetales

El aporte de fibra vegetal que trae consigo la ingesta de frutas y verduras, cuyo consumo no para de disminuir en una sociedad donde la cultura nos lleva a consumir rápido y comida fácil, es positivo para nuestro organismo. Además, también aumenta el aporte vitamínico.

- La fuente de calorías y proteínas esta en las legumbres

Por su gran equilibrio entre el aporte calórico y proteico, las legumbres son una fuente vegetal extraordinaria como alternativa a la carne y los carbohidratos, que normalmente abusan de los azúcares.

- Promueve el consumo de alimentos integrales

La fibra vegetal es necesaria y la apuesta por las harinas y arroces integrales que hace la dieta alcalina es positiva en ese aspecto.

- Se opone a los azucares añadidos

La dieta deja muy claro que, al igual que el consumo de alcohol, el azúcar añadido en los alimentos resulta nocivo.

- Huye de los ultraprocesados

Esta teoría postula por cocinar en casa, con calma, apostando por comprar alimentos reales. Por tanto, huye de todos los productos rápidos y ulltraprocesados.

Sin embargo, la dieta alcalina tiene también su parte negativa que conviene tratar.

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- Culpa a los productos de origen animal

Atacar a uno de los productos que mas se consumen a nivel mundial es un riesgo, pero postular por el abandono de su consumo es una temeridad si no se trata caso por caso. La dieta alcalina asegura que el consumo de pescado, carnes y huevos es malo para el pH homeostático, algo que no está en absoluto demostrado, aunque tampoco sea recomendable abusar de ellos.

- Elimina los lácteos de la ecuación

Ni quesos ni yogures. Los lácteos, según la dieta alcalina, no deben ser ingeridos puesto que son ácidos. Es cierto que el ser humano puede prescindir de los lácteos, pero también hay que tener en cuenta que aportan vitaminas y calcio que, entre otras cosas, es importante para prevenir osteoporosis.

- Genera costumbres inútiles

Algunos gurús de la dieta alcalina dicen que para ayudar a la efectividad de esta dieta es importante beber agua de mar o echar sal al agua para beberla en ayunas, costumbre que no produce efecto alguno.

- Crea falsas expectativas

No, la dieta alcalina no depura ni desintoxica. Como mucho cambia nuestro tránsito, haciendo que ir al baño sea una misión más fácil.

La alimentación, como hemos escuchado toda nuestra vida, debe ser equilibrada. No comer en exceso ni en defecto, haciendo una hora de ejercicio diario, es la única solución si de verdad quieres perder peso de forma saludable.

Patricia Gonzalez
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