Llega el otoño y aunque los días sean más cortos, la rutina nos atrape y apenas nos apetezca hacer otra cosa que quedarnos en casa viendo un película, sacaremos un lado positivo a esta estación. ¿Por qué no nos lanzamos a la investigación culinaria aprovechando esos días grises? Te proponemos que te pongas manos a la obra con las mermeladas de frutas y hortalizas de temporada. Son fáciles, están riquísimas y te salvarán de más de un apuro. ¿Lo intentamos?
A continuación, te damos las claves para preparar nuestras cinco mermeladas favoritas. ¿A cuál de ellas va a saber tu otoño?
Mermelada de naranja
Ingredientes:
- 1,5 kg de naranjas grandes
- 550 g de azúcar
- El zumo de medio limón
Modo de elaboración:
Tan solo tienes que pelar bien las naranjas hasta retirarle la piel blanca y cortar en trozos. Agrega esta mezcla en una cacerola y cuando comience a deshacerse la pulpa de la naranja, añade azúcar y el zumo de limón. Mantenla a fuego medio/ bajo durante unos 40 minutos hasta que adquiera la consistencia esperada.
Cuando esté lista, igual que ocurre con todas las mermeladas, puedes guardarla en envases de cristal y conservarla durante varios meses o, si lo prefieres, puedes degustarla en los dos o tres días siguientes a su preparación, manteniéndola siempre en la nevera.
Sugerencias:
La mermelada de naranja es ideal para unas tostadas con mantequilla por la mañana. Te encantará el contraste entre el sabor de la mantequilla y el dulzor un poco amargo de los cítricos. Pero, si lo que quieres es sorprender a tu pareja con una velada especial, te recomendamos que acompañes el pollo al horno o el conejo con una cucharadita de esta mermelada. ¡Delicioso!
Mermelada de tomate
Ingredientes:
- 1 kg de tomates bien maduros
- 500 g de azúcar
- Una vaina de vainilla
- El zumo de medio limón
Modo de elaboración:
Conseguir mermelada de tomate es súper sencillo. Tan solo tienes que lavar, pelar y cortar los tomates en daditos. A continuación, coloca todos los ingredientes en una olla a fuego fuerte y remueve. Cuando comience a hervir, baja a fuego medio/ bajo y mantén ahí durante 40 o 50 minutos moviendo la mezcla de vez en cuando.
Al principio verás que la textura es demasiado líquida pero no te preocupes. Cuando se enfríe, obtendrás la consistencia adecuada. Una vez que la mermelada esté lista, retira la vainilla y ha llegado el momento de envasarla. En este punto tienes dos opciones: o bien verter en un recipiente que mantendremos en la nevera y consumirla durante los dos días siguientes o, si lo prefieres, puedes colocarla en un envase de cristal especial para conservas y prepararlo al baño maría durante unos 30 minutos para conseguir ese vacío que nos permita su óptima conservación durante el resto del otoño y el invierno.
Sugerencias:
La mermelada de tomate es ideal para las tostadas que acompañen el café. Les puedes agregar un poco de albahaca espolvoreada por encima... ¡Una maravilla! También son una verdadera delicia si estamos pensando en preparar unas tostas de atún que pasaremos por el horno. Ese punto entre dulce y ácido la hacen perfecta para combinar con el sabor intenso del atún. ¡Te encantará!
Mermelada de pimiento
Ingredientes:
- 1 kg de pimientos (pueden ser rojos o verdes)
- 500 g de azúcar
- Vinagre
Modo de elaboración:
Para empezar, tienes que lavar bien los pimientos, quitarle las pepitas y picarlos en daditos muy pequeños. Después, ponlos en una cacerola a fuego medio y cuando comiencen a pocharse, agrega el azúcar y el vinagre (con un chorrito bastará).
Con todos los ingredientes en la olla, mantén a fuego medio/bajo durante unos 45 minutos hasta que tenga una textura homogénea. Cuando esté lista, te recomendamos que la envases en frascos de cristal esterilizados al baño maría para que se conserve durante varios meses. Ya verás cómo nunca te vas a cansar de ella.
Sugerencia:
No hay nada que le vaya mejor a una mermelada de pimiento que el queso. Desde el brie hasta el azul o, si lo prefieres, queso fresco. Te aconsejamos que untes unas cuantas tostas de pan con la mermelada que has elaborado y coloques encima una rodaja del queso que más te guste. Después lleva al horno y espera a que el queso se haya fundido. ¡Un tentempié riquísimo!
Mermelada de manzana
Ingredientes:
- 1 Kg de manzanas tipo reineta
- 300 g de azúcar
- 25 g de mantequilla
- El zumo de medio limón
- Una pizca de canela
- Una vaina de vainilla
Modo de elaboración:
En primer lugar, tienes que pelar las manzanas, quitarles el corazón y cortar en trozos pequeños. A continuación, coloca las pieles y las pepitas en una olla con agua durante unos 10 minutos hasta que hierva. En otro cazo coloca los trozos de manzana y el zumo de limón y mantén a fuego bajo.
Cuando hayan pasado los 10 minutos, retira las pieles y los corazones y deja limpia el agua en el que han hervido. En este mismo cazo, agrega el azúcar y remueve hasta conseguir el caramelo. En cuanto lo tengas listo, vierte rápidamente el caramelo en la olla en la que se están cociendo las manzanas con el jugo de limón y remueve bien a fuego intenso. Agrega también en este momento la mantequilla y no dejes de remover. Cuando la mezcla esté bien caliente, baja el fuego y agrega la cucharadita de canela y la vaina de vainilla. Mantén al fuego baja durante unos 45 o 50 minutos más hasta que obtengas una masa homogénea.
Sugerencias:
La mermelada de manzana tiene una textura más cremosa que las anteriores. Por eso, resulta perfecta para acompañar algunos de tus platos más contundentes como, por ejemplo, una cinta de lomo de cerdo. ¡Te encantará la combinación de ambos sabores!
Mermelada de arándanos
Ingredientes:
- 1 kg de arándanos
- 500 g azúcar
- La ralladura de un limón
Modo de elaboración:
La mermelada de arándanos, al igual que la de moras o frambuesa es muy sencilla de hacer. Tan solo tienes que poner en una olla los arándanos, el azúcar y la ralladura de limón. Mantenlo a fuego fuerte durante unos cinco minutos sin dejar de remover.
Después, baja la intensidad del fuego y deja hacer durante aproximadamente 40 minutos hasta que la mezcla alcance la consistencia de mermelada.
Sugerencias:
La mejor opción para comer esta riquísima mermelada es en una tostada untada con queso crema y con una abundante cucharada de nuestra receta casera. También es la opción ideal para cubrir una tarta de queso o para preparar un desayuno de lo más completo con un yogur estilo griego, los cereales que más te gusten y una cucharada de la mermelada. ¡Una verdadera delicia!
Y si además de tu pasión por la mermelada quieres descubrir qué otro dulce es tu alma gemela, ¡no te pierdas nuestro test!
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