Contenido elaborado en colaboración con Roberto Crespo, instructor de Zagros Sports
El Swim Run es un nuevo deporte muy exigente que mezcla la carrera con la natación. Consiste en realizar circuitos que combinen nadar y correr en repetidas ocasiones, pasando del agua al suelo con rapidez y agilidad. Se puede practicar de forma individual o por equipos. Para adaptarlo como entrenamiento diario podemos escoger dos opciones: entrenar al aire libre, campo a través, tal y como se realizan las competiciones; o entrenar en el gimnasio donde, con la supervisión de personal experto, podemos ir aumentando de forma progresiva la intensidad del ejercicio.
En general, las exigencias de este nuevo deporte harán que notemos resultados en pocas semanas. Roberto Crespo, instructor de Zagros Sports, explica qué tener en cuenta a la hora de apuntarnos a Swim Run y sus beneficios.
Una de sus principales características es que se debe realizar todo el recorrido o circuito con el mismo material, es decir, nadar y correr con todo lo que vayamos a necesitar. Esto implica nadar con zapatillas y correr con neopreno y gafas de buceo. El material obligatorio en todas las competiciones está compuesto por: gorro de natación con dorsal, chip de cronometraje, neopreno, gafas de nadar, silbato y zapatillas de correr con capacidad de evacuar el agua rápidamente. De forma complementaria, también se pueden usar una boya, aletas u objetos que ayuden a la flotación.
Entre los beneficios del Swim Run se encuentran la tonificación general de los músculos, una mayor pérdida de calorías y grasas acumuladas y un aumento notable de la resistencia o capacidad pulmonar. Esto es debido a la mayor carga de peso que llevamos en la práctica del ejercicio y el esfuerzo extra de combinar la carrera y la natación. Además, de forma indirecta estaremos reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Cómo llevar el Swim Run a la piscina del gimnasio
En el gimnasio no meteremos las zapatillas de la calle en la piscina, pero sí que entrenaremos con calzado preparado para el agua para sumar al ejercicio el esfuerzo del correr con los pies mojados. Aunque estemos entrenando indoor, también usaremos gorro, gafas y otros complementos para asemejar lo máximo posible nuestro entrenamiento a las competiciones de Swim Run.
Dado que se trata de una mezcla entre natación y carrera, en el gimnasio se entrenarán y mejorarán las técnicas de estas dos disciplinas. Una mejor técnica supone un ejercicio más eficiente y, por lo tanto, mejores resultados a la hora de alcanzar nuestros objetivos de tonificación muscular o pérdida de peso. Así mismo, entrenaremos la transición entre nadar y correr. Aunque puede parecer algo sin importancia, entre un ejercicio y el otro se modifican parámetros como el pulso o el ritmo de la respiración. Debemos controlarlos para pasar de un ritmo respiratorio alto de carrera a uno más pausado y voluntario a la hora de nadar.
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Hace apenas dos años que este deporte llegó a España. En 2017 se comenzaron a celebrar carreras en las costas catalanas, en Canarias y en las Islas Baleares. Estas exigentes pruebas se concentran en los meses de septiembre a noviembre. Quienes quieran apuntarse a una carrera deben primero pasar por un buen entrenamiento para superar la prueba, ya que las distancias que se cubren van desde los 10 kilómetros hasta más de 75 kilómetros entre los segmentos de natación y carrera monte a través, superando en algunas pruebas más de 20 transiciones entrando y saliendo del agua de forma continua.
