Lo reconozco, me encanta seguir las recomendaciones de Boticaria García a la hora de cuidarme. La experta en nutrición e influencer no hace mucho nos habló de un alimento antioxidante infalible para combatir las piernas cansadas, pero ahora nos trae unas declaraciones que no han pasado desapercidas.
Hoy en día, tenemos a comer con el móvil en la mano. Es una práctica habitual, pero nada recomendable. Boticaria asegura que esta práctica, a menudo inofensiva, puede engañar al cerebro y hacerle creer que tenemos más hambre de la que en realidad tenemos. En parte, porque estamos concentrados en el móvil y no en comer.
Comer mirando pantallas puede hacerte creer que tienes más hambre
Así lo desvela Boticaria García a través de su cuenta de Instagram, @boticariagarcia.
La experta advierte del riesgo de comer distraídos. Al comer mirando el móvil o las pantallas, lo que ocurre es que el cerebro no procesa lo que has comido y empieza el descontrol.
Dado que el cerebro no es capaz de procesarlo, siente que tienes más hambre y terminas comiendo más de lo que necesitas. Al final, se traduce en una mayor ingesta de calorías o incluso en digestiones más pesadas. Así nos lo cuenta.
Esta práctica es habitual y está totalmente a la orden del día. Es algo aparentemente inofensivo, pero que puede llevar a las personas a comer más, lo que se traduce en hinchazón, molestias y kilos de más.
A veces, creemos que son ciertos alimentos los responsables, pero podríamos ser nosotras mismas, por seguir diariamente prácticas que no son nada recomendables.
Además, la experta asegura que no pasa únicamente mientras estás con el móvil o consumes contenido a través de la pantalla. Esta forma de engañar al cerebro también se aplica si comes mientras estás trabajando o caminando por la calle. Al final, al estar entretenido y centrado en otra cosa, no procesa igual la comida.
La clave está en evitar cualquier tipo de distracción. Incluso la TV.
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La importancia de la alimentación consciente
Es importante que siempre que comamos lo hagamos de manera consciente. Es decir, deja todo lo que estés haciendo y dedica unos minutos reales a comer, centrada en lo que comes y en cada bocado que das. Además, si comes en familia o con amigos, de paso aprovechas para pasar más tiempo con ellos.
Como asegura Boti, "poner todos nuestros sentidos a la hora de comer ayuda a generar señales de saciedad". Al hacerlo, notarás que te sacias y te llenas antes. Puede ser de gran ayuda para muchas personas que sienten que comen de más por ansiedad.
Es un pequeño truco que funciona y que puede cambiarte la vida a partir de ahora. Por ello, te invito a que lo pruebes y nos cuentes si te ha resultado y si notas que ahora comes menos y te sienta mejor la comida.
¡Prueba y nos cuentas!