Hinchazón, reflujo, dolor abdominal... Cuando la digestión falla, solemos prestar una atención especial a lo que comemos. Sin embargo, incluso sin padecer ninguna enfermedad, hay alimentos que sobrecargan innecesariamente el sistema digestivo y pueden, a largo plazo, perjudicar la salud. Son productos cotidianos, aparentemente inofensivos, pero que provocan una inflamación silenciosa y persistente. Su consumo regular incluso podría favorecer trastornos más graves a largo plazo.
Lo que no deberías comer, según los expertos
Nuestro sistema digestivo necesita para funcionar correctamente: descanso, regularidad y también buenas decisiones nutricionales. Cuando se le imponen productos demasiado procesados o agresivos, lanza señales de alerta que a menudo ignoramos. Algunos alimentos son conocidos por provocar trastornos digestivos más o menos graves.
Grasas saturadas, azúcares refinados, falta de fibra… son factores a vigilar. También es el caso de ciertos productos falsamente percibidos como "saludables". Un ejemplo: las barritas proteicas industriales, que Harmony Allison, gastroenteróloga del Tufts Medical Center, evita a toda costa. “Nunca las como. Están ultra procesadas y llenas de aditivos cuya utilidad es cuestionable. Puedes obtener la misma cantidad de proteínas con una taza de leche, una porción de mantequilla de cacahuete o un puñado de semillas de calabaza”, explica.
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El alimento que los expertos recomiendan eliminar
Entre los más temidos: los hot dogs, el bacon y los embutidos industriales... Todas las carnes procesadas. Rabia De Latour, gastroenteróloga y profesora adjunta en la NYU Grossman School of Medicine, explica: “Las carnes rojas y procesadas presentan un riesgo elevado de cáncer colorrectal”.
Añade: “Los datos han relacionado su consumo cuatro veces por semana o más con un aumento de hasta el 20 % en el riesgo de cáncer de colon”. El mismo diagnóstico lo comparte la Dra. Reezwana Chowdhury, gastroenteróloga: “evito la carne roja, en especial los filetes y las hamburguesas".