Suave por fuera, ¡delicioso por dentro! El kiwi es uno de nuestros alimentos favoritos por muchas razones: se puede comer en momentos distintos y de formas muy diferentes, los hay dulces (ay, ¡los amarillos!) y más ácidos y, sobre todo, porque aporta una serie de beneficios que hacen de él una de las frutas más recomendables.
Para empezar, c
Si quieres cinco motivos de peso para tomarlos, toma nota.
1. Adiós a la retención de líquidos
Está compuesto por agua en un gran porcentaje y tiene una baja cantidad de sodio, lo que lo hace perfecto para ayudarnos a evitar la retención de líquido. Es un alimento muy diurético y poco calórico (63 calorías por 100 gramos) por lo que viene genial para mantener la línea. Puedes probar a tomarlo en el desayuno para empezar el día con energía pero sin sentirte llena o por la noche para terminarlo sin verte demasiado pesada. Si quieres, tenemos unas cuantas ideas de zumos saludables y diuréticos hechos con kiwi que te darán un empujoncito extra para evitar la retención.
Si quieres un consejo, prueba a incorporar el kiwi amarillo Zespri SunGold. Esta variedad cuenta con un sabor dulce y con un gusto tropical perfecto para dar un toque más sabroso cualquier batido sin necesidad de recurrir a otros edulcorantes. ¡Pruébalo!
2. Fuente de vitamina C
Una de las principales características del kiwi es su riqueza en vitamina C. Contiene 98 mg por cada 100 gramos, mucho más que otras frutas que históricamente han sido gran fuente de esta vitamina como la naranja o el limón. Esto supone que, como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios, 100 g de esta fruta cubra nuestras necesidades diarias de vitamina C.
Pero, ¿por qué es tan buena la vitamina C? Además de prevenir resfriados (como popularmente se dice), es decir, de favorecer el sistema inmunitario, también actúa como un potente antioxidante y aumenta la absorción de hierro en el organismo. Y un último dato: una sola pieza de kiwi aporta el 80% diario recomendado de esta vitamina. ¡Casi nada!
3. Alivia el estrés y la ansiedad
Otro de los beneficios de la vitamina C es que ayuda a evitar la ansiedad y a reducir el estrés. Y es que en épocas de mayor carga laboral o estudiantil normalmente necesitamos producir más adrenalina, para lo cual es necesaria la vitamina C (que solo podemos producir ingiriéndola a través de los alimentos). De esta forma reforzamos el sistema inmunitario y nos sentimos más tranquilos para enfrentarnos a cualquier problema u obstáculo en el día a día.
4. Ayuda a la digestión
Además de su función diurética, el kiwi es muy digestivo y mejora el tránsito intestinal ya que se compone en gran parte de fibra soluble. Esto hace que, efectivamente, y además de sus otros beneficios, también sea muy conocido como un gran aliado para todas aquellas personas que quieren ir al baño de forma regular. Para que esta función sea más efectiva, conviene tomarlo entero o en trocitos, sin hacer zumo, por ello te recomendamos probar a incluirlo en tus desayunos con cereales o yogur. O, si prefieres tomarlo solo, prueba con el dulzor del kiwi amarillo Zespri SunGold, que ha sido certificado como Sabor del Año 2016.
Puedes combinarlo también con otros alimentos ricos en fibra para potenciar su efecto. ¡Aquí tienes unos cuantos!
5. Bueno para la piel
Como decíamos, es rico en antioxidantes, lo que supone que el kiwi ayuda a combatir el efecto de los radicales libres, que actúan provocando el envejecimiento prematuro de la piel. Además, esta fruta es rica en luteína, un carotenoide que actúa como filtro de protección ante las radiaciones del solares, por lo que que ayuda a protegernos de los rayos UV. Ya sabes, un kiwi al día puede hacer mucho por ti, ¡aprovéchate de ello!
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